INSTITUTO CULTURAL DE LEÓN
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Fenal 34 tendrá talleristas de 5 estados

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Dieciséis talleres fueron seleccionados para ser parte de la 34 Feria Nacional del Libro de León, Fenal. De estos, dos corresponden a la categoría juvenil y el resto son talleres dirigidos a infancias entre 3 y 12 años.

En total, se recibieron 42 propuestas, mismas que tenían como base ‘activismo infantil y juvenil’, tema central de los talleres de Fenal 34, que se llevará a cabo del 12 al 21 de mayo en Poliforum León.

En esta edición se contará con talleristas de diferentes estados de la República, entre ellos Guanajuato, Chiapas, Guadalajara, Ciudad de México y San Luis Potosí.

El comité de selección estuvo integrado por beneficiarios vigentes del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), quienes participan en cumplimiento a sus compromisos con el Programa de Interacción Cultural y Social.

Los proyectos que no fueron seleccionados tienen un plazo de cinco días hábiles para solicitar retroalimentación al correo talleres.fenal.icl@gmail.com.

Talleres seleccionados

Categoría de 3 a 6 años

Crayones en fuga

(León)

Planeta consentido

(Chiapas)

Historias de papel

(León)

Somos semilla

(León)


Categoría de 7 a 9 años

El cohete de los sueños

(León)

Somos guardianes del agua

(León)

(En)contraste

(Salamanca)

Palabras pelirrojas

(Guadalajara)


Categoría 10 a 12 años

Sembramos semillas de paz

(León)

Decisiones y encrucijadas

(Guadalajara)

La promesa "Semillas que cambian el mundo"

(Ciudad de México)

Nosotras/ Nosotros

(Ciudad de México)

Lo que yo cuento, cuenta

(San Luis Potosí)

Jugando y aprendiendo con Nix

(Guanajuato)


Categoría juvenil

Greta y la neta del planeta

(León)

Mi yo en papel. Autorretratos de personalidad

(León)


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Llegan los Premios de Literatura León 2025

Las y los ganadores recibirán un premio en efectivo y la publicación de su obra en una antología en el marco de la Fenal 36. Si eres un apasionado de la escritura y tienes un cuento o poema que quieras meter a concursar, participa en los Premios de Literatura León 2025 que incluyen el Décimo Octavo Concurso de Poesía Libre y el Vigésimo Primer Concurso de Cuento Corto. Esta convocatoria va dirigida a poetas, narradoras y narradores, profesoras y profesores, estudiantes y público en general del estado de Guanajuato o residentes en el mismo con un tiempo mínimo 5 (cinco) años, y que cuenten con 18 (dieciocho) años cumplidos al cierre de la presente convocatoria. Los trabajos a concursar deberán ser originales e inéditos, redactados en idioma español y deberán tener una extensión de 10 a 20 poemas para la categoría de Poesía Libre y de 3 a 5 cuartillas para la de Cuento Corto. Habrá un premio único para cada una de las categorías con un valor de $17,000.00 (diecisiete mil pesos mexicanos) y la publicación de las obras ganadoras en un volumen. La presentación del libro con los trabajos ganadores se realizará en el marco de la Fenal 36. La inscripción a la presente convocatoria permanecerá abierta desde su publicación hasta el próximo 10 de enero de 2025 a las 12:00 horas en el siguiente enlace: https://forms.gle/MJLXpNLua8udAdXW8. Las y los ganadores serán notificados por escrito y la publicación de resultados se hará el martes 25 de febrero de 2025 en los canales del Instituto Cultural de León y la Feria Nacional del Libro León (Fenal). Consulta la convocatoria completa en el siguiente enlace: https://bit.ly/CPPL2025

Soltarse y escribir

Victoria Elizondo fue finalista en LuchaLibro en la pasada edición de Fenal, conoce su historia. “Escribir me sirve como un medio para canalizar y acercarme a mis emociones”. Victoria Elizondo es una lectora apasionada que poco a poco fue encontrando en las letras un espacio para crear y expresarse; así se convirtió en escritora. Ella fue finalista en el pasado concurso LuchaLibro que fue parte de la Feria Nacional del Libro de León 2021. Conoce más de Victoria y su trayectoria. RCA: ¿Cuáles fueron tus inicios en la literatura y la escritura? Comencé con el hábito cuando cumplí 13 años. Acostumbraba mucho a revisar blogs y páginas de fanfiction. Después salté a la literatura juvenil, leía sagas distópicas que tenían muchas referencias a la mitología griega y romana. A partir de ahí empecé a explorar distintos géneros y autores, desde entonces la lectura se convirtió en una prioridad para mí. Respecto a la escritura, fue más difícil animarme. Solo tendía a soltarme en diarios personales. Escribí para un público por primera vez gracias a un servicio social de fomento a la lectura llamado Tertulia literaria. Luego lo dejé tres años hasta que me incorporé a dos talleres durante la pandemia: Sor sugar y Abismos. RCA: ¿Qué te motiva a escribir? A veces no logro comprender algún tema o momento por el cual atravieso. No entiendo muchas situaciones, mucho menos a mí misma. Escribir me sirve como un medio para canalizar y acercarme a mis emociones. Pienso qué es lo peor que podría pasar en alguna situación y de ahí parto. También los memes o algún video en TikTok. RCA: ¿Cuáles son los temas y los autores que te inspiran? Me gusta el terror, lo místico, la muerte y el sueño. Admiro mucho a Mónica Ojeda, a Emily Brontë, a Emily Dickinson y a Julio Cortázar; también disfruto a Elena Garro, a Sylvia Plath y a Juan Vicente Melo. El hambre, el suicidio y la desolación me llaman la atención de sus escritos. RCA: ¿Cómo fue que te decidiste a participar en LuchaLibro? Me salió la publicidad varias veces en Facebook. Lo tomé como una señal para probar qué tan sencillo podría ser improvisar una historia con elementos aleatorios. Ya llevaba un par de meses retomando la escritura y vi la oportunidad como un incentivo para seguir creciendo. RCA: ¿Cómo fue tu experiencia en LuchaLibro y cómo te motivó para seguir escribiendo? La competencia fue muy interesante. Utilizar máscaras, un seudónimo de luchador y que ni siquiera conociéramos nuestros nombres reales aún tras bambalinas le daba más tensión al concurso. Gaby y su equipo fueron muy amables. Tuve que prepararme un rato. Entrené, podría decirse. Gracias a LuchaLibro me empapé de este género y descubrí otra faceta en la narrativa que puedo llegar a crear. RCA: ¿Siendo una joven escritora, qué representa asistir y participar en la Fenal? Considero que es un espacio de encuentro entre diferentes lectores, el cual permite hacer un intercambio de ideas y promueve un ambiente de comunidad. Me ayuda a conocer lo que están haciendo otros artistas, no solo escritores en la ciudad. Instrucciones para el último baño Una vez escuché, leí… o tal vez vi, que morir ahogada era la manera más noble de dejar de existir. Al cuerpo se le difumina el alma entre dos elementos: la sangre, pesada en la memoria, se ablanda gracias al prejuicio puro del agua. Balanceando las temperaturas de ambas sustancias, según el criterio propio, podemos acercarnos a un ensueño si preparamos nuestros cuerpos. Para llegar a este punto, es necesario recorrer diferentes escenarios espirituales, no importa donde hayas comenzado, todxs partimos de la ignorancia. Es tu decisión si optas por gastar en los servicios de un muchacho ojeroso y tatuado, que seguramente en cada sesión se apoyará del diccionario de símbolos más cercano. Quizás, hablará de manera pausada y te recalcará en cada oración que “la combinación de tus cartas es muy interesante”. Solo procura no frecuentarlo muy seguido, terminarás pagando las cervezas también. Tampoco frunciré el ceño si me dices que comenzaste leyendo el horóscopo del periódico vespertino, menos si priorizaste el de tu pareja sobre el tuyo. Así inició la chica que tiene cita hoy a las seis. Y por fin, después de meses en la lista de espera, ya le toca. Se llama Regina. Aparenta unos veintidós, pero ya pasa de los treinta. Tengo entendido que trabajó en Presidencia varios años. Llegó aquí con una carga energética muy pesada. A simple vista, parecía una persona limpia. El perfume de la mañana la perseguía hasta la hora de fumar, sin embargo, había detalles que la delataban. El cabello, muy bien peinado, tenía orzuela. La camisa blanca que usaba, en lugar de iluminarle el rostro le contrastaba las ojeras. Yo creo que le pesaban tanto que ni la mirada podía despegar del suelo. Tenía las uñas disparejas: unas rotas, las de los pulgares mordidas, algunas con restos de esmalte. En la primera visita me tocó darle el recorrido por las instalaciones. Le mostré las salas de meditación. Como era marzo, estaban pintadas las paredes de naranja. La terraza apenas la estaban acondicionando, solo pudo observar cómo las macetas de malvas resistían al polvo de las obras. Vio los cuartos en silencio, hizo unas cuantas preguntas sobre el procedimiento y cada que salíamos de una habitación, empujaba con la mano abierta las puertas de madera, como si tratara de asegurar que las puertas estuvieran bien cerradas. En ese entonces los baños del segundo edificio ya estaban acondicionados. Creo que no te lo he comentado, pero esas tinas fueron restauradas por el hijo de Socorro, la hermana de la dueña. Él mismo las consiguió de varias casas abandonadas, en su trabajo no les importó. El muchacho tenía un amontonadero de porcelana en la cochera y conforme iba reparando las piezas fue trayéndolas de una en una hasta acomodarlas en los cuartos rojos. Como has visto, en el edificio no hay muchas puertas. Las habitaciones se conectan y es muy fácil apreciar lo que hace el vecino. Una tiene que aprender a que se le quite lo fisgón si desea pasar por ahí. El único baño que tiene la privacidad necesaria es el último, el que tiene la tina en forma de corazón. Se había planeado que también fuera rojo, sin embargo, los materiales no alcanzaron. Mandaron comprar el material que se necesitaba, pero el muchacho del encargo se confundió y trajo los materiales en rosa. Al menos combina, además sirve de pretexto para elevar un poco el precio del paquete. Aunque, he de confesar que es un poco más difícil de limpiar. Por eso siempre huele a cloro. Regina lo notó. Acababa de explicarle los diferentes métodos que utilizamos para garantizar un descanso seguro en cuerpo y alma. Le iba a pasar un folleto que contenía las etapas y reglas de las habitaciones cuando decidió ignorarme. Atravesó tres cuartos, sin preguntar se dirigió al baño rosa. Tocó la puerta con la palma extendida, esperó a que estuviera atrás de ella y abrió la puerta: “Quiero sanar aquí”. Dijo y pagó un adelanto.