INSTITUTO CULTURAL DE LEÓN
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Fenal 33 ¡Fiesta a lo grande!

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La Fenal vuelve a un formato totalmente presencial, ven y festeja con nosotros.

La Feria Nacional del Libro de León cumple 33 años, muchos cambios y retos son los que ha tenido que sortear a lo largo de su historia, pero también grandes logros, alianzas, emociones, satisfacciones… cuantiosas y valiosas experiencias de vida. ¡Bienvenida de nuevo, Fenal!

La Fenal 33 está a la vuelta de la esquina. La feria literaria más importante del Bajío abrirá sus puertas del 1 al 8 de julio, ¡qué emoción el simplemente pensarlo! Ocho días de intensa jornada nos esperan de nueva cuenta en Poliforum León, y es momento de conocer más sobre la larga lista de actividades que formarán parte de esta fiesta de las letras.

El programa literario ya cuenta con interesantes nombres de autores y autoras que estarán visitando la Fenal para integrarse a presentaciones editoriales y encuentros con lectores, entre otras acciones, compartiendo así, y de primera mano, sus letras, procesos, inspiraciones y, si bien nos va, adelantos de sus próximos proyectos.

Para calentar motores, ¿te suenan nombres como Mónica Lavín, Alberto Chimal, Romina Sacre, Bef o Gaby Pérez Islas? Así es, ellos y ellas son plumas confirmadas para este 2022.

Sin pretexto alguno, es tiempo de agendar nuestra visita para disfrutar de memorables presentaciones editoriales, como la que realizará el escritor y periodista Juan Villoro, cómplice de Fenal, quien en esta ocasión viene acompañado de El profesor Zíper y las palabras perdidas (Fondo de Cultura Económica), cuarta entrega de una serie de novelas cortas para niñas y niños, y que en esta edición reflexiona sobre el lenguaje y la importancia de su uso global.

El narrador y dramaturgo Antonio Malpica ya tiene confirmada su participación para compartir los detalles de Frankie. Una novela con monstruos y panqueques (Océano), historia que revive el clásico de Mary Shelley desde una perspectiva muy especial; esto dentro del tema de terror y fantasía, mismo que será abordado en un interesante conversatorio sobre literatura fantástica y que estará a cargo de los entrañables Bernardo Fernández (Bef) y Alberto Chimal.

El poeta, ensayista y novelista Daniel Saldaña París regresa a la Fenal para presentar su más reciente libro El baile y el incendio (Anagrama), finalista del Premio Herralde de Novela, que narra el reencuentro de tres amigos y cómo éste aflora el pasado para confrontarlos con su presente. Mientras que el salvadoreño Óscar Martínez hará lo propio con Los muertos y el periodista (Anagrama), texto que se presenta como una reflexión sobre los riesgos, la ética y la necesidad del oficio de periodista.

Gaby Pérez Islas celebra el décimo aniversario de Cómo curar un corazón roto (Diana), bestseller que aborda el tema de la sanación y el crecimiento, y que ahora estará presentando con nueva información y una imagen renovada. Paloma Jiménez Gálvez será partícipe del encuentro literario para presentar Cuando te hablen de amor y de ilusiones (Ediciones La Rana), texto que permite una íntima comprensión sobre la manera en que su padre, José Alfredo Jiménez, veía y entendía el mundo. Por su parte, la psicoterapeuta y escritora Anamar Orihuela dará testimonio de su proceso de sanación y de cómo vencer la obesidad física y emocional a través de Más allá del sobrepeso (Aguilar).

Jóvenes escritores y escritoras estarán arribando a la Fenal para compartir parte de su quehacer a través de las letras, tal es el caso de Vania Bachur, Alberto Villarreal, Mariana Palova y Alex Toledo; quienes además de la literatura, en varios de los casos, han desarrollado proyectos y aprovechado las posibilidades que brindan diversos medios y plataformas digitales, manteniendo así un público cautivo.

Por si fuera poco, la lista también integra nombres como: Caloncho, Icela Lagunas, Mónica Hoth, Alejandro Rosas, Francisco Javier González, Raquel Castro, José Luis Trueba Lara, Israel Covarrubias, Imanol Caneyada, Karen Villeda, Pedro J. Fernández, Morris Berman, Jaime Alfonso Sandoval, Alejandra Barajas, Juan José Huerta, Isabel Revuelta Poo, Rayo Guzmán, Arturo Morell, Ricardo Peláez, Paulina Casso, David Pastor Vico, Pablo Berthely, Amaranta Caballero, Silvana Santibáñez, Flor de María González, Alejandro Mercado, Dahlia de la Cerda, Evelyn Moreno, Nadia Kalenci, Ulises Torres, Hiram Ruvalcaba y Aura García Junco; solo por mencionar algunos más.

Como en cada edición desde hace ya varios años, la Feria será el marco para la presentación de los libros que integran las obras seleccionadas de convocatorias propias de la Fenal y que difunden el trabajo literario local y nacional: Premios de Literatura León 2022, con trabajos de poesía libre y cuento corto; Hazle al cuento y Niños Escritores 2022, realizado en colaboración con la Dirección de Educación Municipal para incentivar la imaginación de niñas y niños de todo Guanajuato; xiv Premio Nacional de Literatura para Jóvenes Fenal-Norma, que anualmente premia y comparte historias dirigidas a un público lector de entre 13 y 18 años de edad; 5o Concurso de Educación Media Superior y Universitaria Mundos Posibles, convocatoria de cuento, poesía y cómic realizada entre el Instituto Cultural de León, la Universidad Iberoamericana León y la Universidad de Guanajuato Campus León.

Ciencia, tecnología e innovación; Comunidad: Participación, identidad y disidencia; y Terror y fantasía son temas que se estarán abordando en ciclos especializados que forman parte de la programación literaria; así como el Encuentro de Promotores de Lectura que Fenal y Fundación SM realizan en una suma de esfuerzos para disfrutar de experiencias lectoras y que este año lleva como título ‘Leer en comunidad’, integrando actividades como conferencias, mesas de diálogo y talleres.

La programación de espectáculos artísticos sigue siendo uno de los grandes atractivos de la Fenal. Gracias a la convocatoria dirigida a compañías y artistas residentes en León, las y los asistentes podremos disfrutar de presentaciones de clown a través del trabajo de Jesús Navarro y Moebius Teatro Clown; danza con montajes presentados por Vaivén. Cuerpos en escena y Reflejos del alma; obras de teatro de Líquido Colectivo, Colectivo Mínimo Cuerpo y Teatro Andante; narraciones orales por Ikharia Teatro e Itzel Rodríguez Macías; música interpretada por el Ensamble Felipe Villanueva, Huitla, Ensamble A Tempo y Rodrigo Mata; y un montaje multidisciplinar a cargo de Bernardo Govea.

Con cada vez más adeptos y participantes, se unen a este programa las convocatorias del campeonato de improvisación literaria LuchaLibro y el concurso para la promoción de la lectura y la escritura Érase una vez RAP, realizados a nivel nacional en colaboración con LuchaLibro México y Un colectivo, respectivamente; interesantes y divertidas actividades que se han vuelto un referente por su dinámica y formato, espectáculos obligados para compartir durante nuestra visita a la Feria.

Por si fuera poco, espacios como el Patio de los Cuentos y el Telón de la Palabra recibirán también propuestas desarrolladas por compañías, agrupaciones y artistas como: Orquesta Típica de León, Ballet Folclórico Octavio García Frausto, Banda Sinfónica de la EML, Espiral Danza Contemporánea, Sr. Ranita, Infractor Teatro, Fideo Cósmico & Anexo Banda, Grupo de Teatro del Campus Juan Alonso de Torres y Campus Campestre de la Universidad De La Salle Bajío, Corazón Down, Maruca Hernández, Grupo Representativo de Danza Jazz Vitalidad de las Casas de la Cultura Diego Rivera y Efrén Hernández, Rockwell Road y Compañía Infantil de Teatro de la Casa de la Cultura Diego Rivera.

A este amplio programa literario y artístico, se suma la oferta de talleres dirigidos especialmente al público infantil y juvenil, buscando por sobre su acercamiento a la lectura. Los más de 10 talleres a llevarse a cabo, desarrollados bajo el tema ‘Detectives literarios’, están divididos para las siguientes edades: de 3 a 6 años, de 6 a 9, 9 a 12, y de 18 años en adelante.

Niñas, niños y jóvenes podrán divertirse y aprender a través de actividades que integran diversas dinámicas como la búsqueda de un gran tesoro en un laberinto misterioso, la construcción de personajes y perfiles psicológicos, técnicas básicas del teatro de sombras, revelación de huellas dactilares, escritura de mensajes secretos con tinta invisible, creación de superhéroes, adivina quién e ilustración experimental para crear cómics, entre muchas más.

Pero ahí no acaba todo, los pasillos de Fenal se convertirán en una pasarela donde podrás lucir las tote bags con increíbles diseños desarrollados por artistas visuales, digitales, diseñadoras y diseñadores en León; piezas que estarán a la venta durante la Feria. Las ilustraciones impresas fueron seleccionadas a través del concurso ‘Tu Fenal en B/N’, convocatoria que alentó a sus participantes a plasmar y compartir experiencias memorables a partir de sus visitas a este encuentro literario.

En el tema visual, también podremos admirar diversas exposiciones; una de ellas en referencia a la estancia y producción en León del destacado grabador y caricaturista José Guadalupe Posada, a propósito del 150 aniversario de su llegada a nuestra ciudad. Además será instalada una muestra con piezas que integran el catálogo de la edición número 12 de Iberoamérica Ilustra, proyecto que convoca a ilustradores de libros para niños y jóvenes, consagrados y nóveles, para visibilizar su labor creativa así como ser referencia y consulta para el medio editorial.

No hay pretexto, todo está puesto para tener una nueva y enriquecedora experiencia en nuestra Feria Nacional del Libro de León, una Fenal con bríos renovados en la que únicamente haces falta tú.

Fenal 33

1 al 8 de julio

Poliforum León

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Para siempre en ‘onda’, José Agustín

Texto Jorge FloresLa muerte de José Agustín, ocurrida el pasado 16 de enero, no se limita al dolor de perder a un padre, un amigo o una figura célebre de las letras mexicanas, su partida también es una invitación a resignificar su valentía como artista, su talento como escritor y su legado a la cultura mexicana, a la de los jóvenes jipitecas que convivieron con sus letras y también a los jóvenes millennials, centennials y consecuentes, que seguimos encontrando en sus textos una voz que nos llena de preguntas y nos acerca a las respuestas. Bohemios desencantados de la literatura mexicana burguesa. Los herederos de la cultura beatnik aparecieron en México durante la segunda mitad del siglo XX, escritores que le sacaron la vuelta a los convencionalismos y expusieron un lenguaje que no le rendía pleitesía a las normas; la literatura de la onda irrumpió bajo un término que los banalizaba, pero que con el tiempo los identificó, sin quererlo, como referentes de la contracultura de la época.Fue en la década de los 60 cuando aparecieron los textos de Gustavo Sainz, Parménides García y, de tal vez el más significativo de todos ellos, José Agustín, que si bien no formaban un movimiento sí compartían una inquietud creativa, una voz llena de pericia que se servía de un lenguaje simplista, coloquial, vulgar para algunos, y que chocó estrepitosamente con el pomposo recato de la literatura latinoamericana del ‘periodo estabilizador’ en México, donde se habían de respetar las formas y las reglas. Fue Margo Glantz, académica y crítica literaria, quien acuñó este término de manera despreciativa a un estilo juvenil y que, por supuesto, no pegó bien en quienes representaron esta corriente de escritura ágil y audaz; sin embargo, el término prevaleció: Me pareció que podía ser interesante llamarla literatura de la onda, haciéndole en gran medida un homenaje, aunque él (José Agustín) lo tomó como algo negativo. En ese momento no lo vi con tanta claridad como lo veo ahora. Contó Margo Glantz en una entrevista para La Jornada tras la muerte del escritor mexicano. La Tumba (Agustín, 1964) y Gazapo (Sainz, 1965) son consideradas las obras fundacionales de esta marea llamada onda, pero junto con ellos se puede mencionar una nutrida lista de otros tantos autores que buscaban esas palabras cercanas, el diálogo auténtico y las sensaciones reales: Los Juegos (1967), de René Avilés; Pasto Verde (1968), de Parménides García, o Larga Sinfonía en D (1968), de Margarita Dalton, entre muchos más. Estos jóvenes encontraron la inspiración en lo mundano de su día a día, su rutina fue el origen de relatos que obligaron a la reflexión; el talento y la franqueza al servicio de la necesidad de expresión que sirvió para escapar de una realidad veloz, confusa y abrumadora. Desde esos textos de jerga, albures y desenfado nacieron críticas a ‘las buenas maneras’, a la ‘momiza’, el hartazgo juvenil a las instituciones, a la autoridad civil y familiar; alejados de la anarquía y rebeldía punk, y más bien cerca del cuestionamiento y la defensa de su autenticidad. Al margen de esta reflexión, sumamos el recuerdo indeleble de quien fue, tal vez, la figura más representativa de la literatura de la onda: José Agustín, que nació en Guadalajara pero siempre se refirió a sí mismo como guerrerense. Fue inquieto y corrosivo desde joven y creó textos que cuestionaron su contexto, que incomodaron a unos e incitaron a otros. Su personalidad libertaria lo llevó a pisar Lecumberri durante algunos años luego de ser arrestado por posesión de marihuana; en prisión conoció a José Revueltas y siguió puliendo su oficio de escritor. El cinismo y la naturalidad de sus relatos contrastaron aplausos con rechazos. “El mundo de un nuevo lenguaje coloquial audacísimo. La pirotecnia de una realidad desenfadada, pero al mismo tiempo intensa como cólico de apendicitis, que nunca sospeché de aquel jovenzuelo de risa tipluda y enfermo de brinquitos”, explica Vicente Leñero, quien fue colega y amigo de José Agustín. A los 77 años y tras diversos padecimientos, José Agustín Ramírez Gómez falleció el 16 de enero de 2024, un hombre que fue combustible de un estilo que hoy se alienta, se enseña y se estudia; esa magia de poder hacer de una tarde cualquiera un dilema existencial, un legado que se ha vuelto eterno. Referencias: Leñero, V. (s/f). José Agustín, el desmadroso. Com.mx. Recuperado el 10 de marzo de 2024, de https://www.proceso.com.mx/cultura/2024/1/16/jose-agustin-el-desmadroso-322193.html de Medios, D. (2024, enero 17). La Jornada: ¡Qué onda!, Margo Glantz. La Jornada. https://www.jornada.com.mx/2024/01/17/cultura/a04n2cul Definición de Literatura de la Onda; contexto, y escritores. (s/f). Enciclopedia.net. Recuperado el 10 de marzo de 2024, de https://enciclopedia.net/literatura-onda/

Las Casas Vacías de Brenda Navarro

Por: Margarita Vázquez La Fenal 31, dentro de su muy diverso programa, cuenta con presentaciones editoriales como la de Casas Vacías, primera novela de la escritora Brenda Navarro. Publicada inicialmente de forma digital y gratuita por la editorial Kaja Negra en 2018, fue tanto su éxito que en 2019 fue reeditada en formato físico y digital por la editorial Sexto Piso. Brenda Navarro nació en la Ciudad de México en 1982 y vive desde hace algunos años en España, es socióloga, economista feminista y fundadora del #EnjambreLiterario, un proyecto editorial enfocado en publicar obras escritas por mujeres.En entrevistas Navarro menciona que empezó a escribir la novela en 2013 en un México marcado por las desapariciones. Para ese entonces ya se hablaba y escribía de la guerra contra el narcotráfico, pero como menciona una de las voces narrativas de la novela: “Se hablaba de sangre, de asesinatos, de cifras, pero nadie hablaba de nosotras. Nuestros hijos desaparecían al doble, una vez físicamente, otra, con la indolencia de los demás”. Justo eso es lo que narra Brenda Navarro: un relato íntimo de las madres. Casas Vacías está escrita desde dos voces narrativas que funcionan como monólogos desde un flujo de conciencia. Las voces son de dos mujeres atravesadas por el mandato de la maternidad, una desde la imposición de esta y otra desde su constante búsqueda. No sabemos los nombres de las protagonistas, pero una es la madre de Daniel, un niño autista de tres años al cual pierde en un parque, y la otra es la mujer que tenía tantas ganas de tener un hijo que se roba a ese mismo Daniel, quien para ella es Leonel. En 164 páginas Navarro logra entrelazar, a partir de la vida de estas mujeres, un país de desaparecidos e injusticia estructural, la violencia machista y el feminicidio que cruza fronteras, las reales e incómodas dificultades que implica la maternidad, y la constante soledad de dos mujeres que llevan el dolor de la ausencia a cuestas. Finalmente, las casas vacías que propone y de las que escribe Brenda Navarro son las mujeres.No te pierdas esta presentación editorial junto a la autora el día  jueves 01 de octubre a las 12 horas en la plataforma de fenal.mx  y recuerda que podrás adquirir Casas Vacías en la tienda virtual de la Fenal. #SíHayFenal#NosLeemosDesdeCasa

Cinco autores latinos: cinco películas

Texto Miguel DomínguezEn este listado podrán encontrar cinco películas guionizadas por escritores latinos. Aunque admito no estar al tanto de la literatura de todos los aquí mencionados, preferí pasarlo por alto para expandir el mapa latinoamericano (en cuestión de autores, no de producciones); por ende, a un par de ellos solo he podido acercarme a través de estas imágenes. Las películas están en Internet y, exceptuando la mexicana, todas fueron descubrimientos recientes que me reconforta poder recomendar. Espero encuentren algo que les interese para partir en su búsqueda y, si es posible, continuar con los textos. José Agustín (México): Amor a la vuelta de la esquina (1985)Dirección: Alberto Cortés En 1970, el escritor y cofundador del diario Reforma, José Agustín, fue encarcelado por ocho meses en Lecumberri. Delito: supuesto tráfico de marihuana. El escritor relata la experiencia en su libro El rock de la cárcel. Quince años después, en 1985, se estrena Amor a la vuelta de la esquina, de Alberto Cortés, con quien Agustín escribió el guión basado en El astrágalo, novela autobiográfica de Albertine Sarrazin donde relata su fuga del reformatorio a los 19 años, el encuentro con un motociclista del que se enamora (su futuro esposo) y la vida que empieza a llevar tras el escape. Merecedora del Premio Ariel a Mejor Ópera Prima, destaca de su traslado al cine la distancia que traza con la interioridad literaria, marcando el ritmo en las acciones, los escenarios y viñetas sin necesidad de arcos narrativos o personalidades claras, dibujando a una protagonista cuasi-silente cuyos impulsos son crimen, sexo, amor y escapar. Una película solipsista en cuanto vive un eterno presente material y carnal; una película pasional en cuanto filma las noches de la ciudad, la mundanidad de la protagonista y su enamorar por el camionero (cambio del motociclista en la novela). Se puede encontrar una muy mala copia que ensombrece sus ya de por sí oscuras noches y que priva de detalle al hermosísimo rostro de la protagónica Gabriela Roel, pero, según la Cuenta Pública 2022, la Cineteca está llevando a cabo su restauración. Senel Paz (Cuba): Fresa y chocolate (1993) Dirección: Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío La primera película cubana nominada a Mejor película de habla no inglesa en el Óscar, Fresa y Chocolate, fue una codirección entre Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío con el guión de Senel Paz que adapta su propio cuento: El lobo, el bosque y el hombre nuevo, que aborda la relación entre un hombre homosexual y un joven comunista en la Cuba Castrista. Tomás Gutiérrez Alea, uno de los grandes versátiles cinematográficos de Latinoamérica, quien dirigió películas como la nueva-olesca Memorias del Subdesarrollo (1968) y la kafkiana Muerte de un burócrata (1966), en Fresa y chocolate retrata la relación de estos hombres que como no consuman lo sexual tampoco ausentan la pasión, valiéndose del plano-contraplano en largas secuencias de diálogos donde los personajes discuten sobre el arte, la revolución y la Cuba de ese entonces. A 30 años de su estreno, asombra la lucidez que aquí reside sobre la convergencia entre lo político y lo sentimental; sobre el choque entre nuestro ser e ideal. El hombre al que le impiden participar de la Revolución por ser homosexual; el revolucionario cuyos dogmas políticos contradicen al sueño. En la Cuba de los 90, con la flexibilidad de proyectar aquello que 20 años atrás no habría podido, la película fue toda una sensación cuando aún se percibía cierta urgencia en el encuentro entre el arte, lo político y sexual (diluido en nuevas ansias). Antonio Larreta (Uruguay): Yo, la peor de todas (1990) Dirección: María Luisa Bemberg Este es un cóctel de nacionalidades: la argentina María Luisa Bemberg dirige el guión con discreta participación del escritor uruguayo Antonio Larreta, adaptando Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, el ensayo del mexicano Octavio Paz. Con la española Assumpta Serna interpretando a la protagonista titular y compartiendo pantalla en algunas de sus mejores escenas con la francesa Dominique Sanda, quien interpreta a la virreina. Aunque el escritor uruguayo parece perderse, resalto el notable logro de, junto con Bemberg, adaptar el extenso ensayo de Paz (casi 700 páginas) en una película narrativa sencilla, inteligente y apasionante. En ésta seguimos a nuestra icónica Sor Juana en sus últimos años de vida siendo el campo de batalla en una disputa de poderes entre la Corona y la fe. Ella es prodigio de los virreyes, pero sus ideas desafían a la Iglesia. Su ritmo lo definen escenas concretas, como los intercambios intelectuales entre ella y los miembros de la aristocracia; el mudo amor entre la monja poeta y la virreina: majestad, pero también amiga, a quien le escribe poemas de amor disfrazados como admiración. Esa poesía corre en las venas del filme: en la voz de Sor Juana que la recita; en las hermosas secuencias líricas; en la actitud ardiente, tierna y directa que se respira en toda la cinta y que remata con contundente conclusión. De los descubrimientos hechos para este listado, este quizás sea mi favorito. Gabriel García Márquez (Colombia): María de mi corazón (1979) Dirección: Jaime Humberto Hermosillo En 2018, la Cineteca Nacional restauró María de mi corazón, dirigida por Jaime Humberto Hermosillo y coguionizada con Gabriel García Márquez adaptando su cuento Solo vine a hablar por teléfono. Hasta hace cinco años no había condiciones dignas para verla. Fue un proyecto independiente financiado por una cooperativa entre sus colaboradores, obtuvo un respaldo de 80 mil dólares de la Universidad Veracruzana y fue apoyada por el Sindicato de Actores Independientes. Esto último provocó que la Asociación Nacional de Actores impidiera la transmisión de la cinta. Después, fue prohibida por 6 años debido al supuesto parecido entre el personaje de la actriz María Rojo y, la en ese entonces primera dama, María Esther Zuno (esposa de Luis Echeverría). Hermosillo decidió guardar los negativos en el Museo Nacional de Antropología e Historia, donde fueron extraviados. Parece una jugarreta del destino: sienta discordante tanta traba sufrida. Dejo su interés en mano de estas aventuras, pues me parece complicado hablar de la historia sin arruinar la experiencia. Lo dejaré en que está basado en un hecho real: un reencuentro amoroso entre un ladrón y su exnovia que ahora es maga. Pegan (estructuralmente literal) las pasiones e interacción humana de Hermosillo con las crudezas y precisión narrativa de Márquez, de forma que en papel suena forzado, pero resuelta con impacto sorprendente, haciendo que todos sus estruendos resuenen con más fuerza. Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares: Invasión (1969) Dirección: Hugo Santiago Debut directoral del argentino Hugo Santiago, pero mejor conocida por su guión de Borges y Bioy Casares (aunque primero Borges), Invasión, como María de mi corazón, fue víctima de las bromas pesadas de la historia. No conectó con la audiencia en su momento; fue prohibida en el mandato de Videla tras el golpe de 1976, para que dos años después las bobinas originales fuesen robadas, desapareciendo casi por completo, pues en 2004 (¡26 años después!) se encontró una copia de 35 mm. Ahora se posiciona como la segunda mejor película argentina en la edición de 2022 de la Encuesta de Cine Argentino. Suscrita a las tendencias de la Nueva Ola Francesa, la película habita el minimalismo mientras se entrega por completo a la forma. La historia, un thriller: agentes secretos enfrentando una invasión: ¿quiénes invaden? ¿por qué? ¿cómo? Poco importa. Su ‘batalla infinita’, así descrita por Borges, sucede en persecuciones y tiroteos; en vagas misiones y guaridas urbanas; por el deber y el amor: al amigo, a la patria, a la mujer. Como en pocas películas, sucede un milagro: sin surgir del texto, pareciese posible leer las imágenes. Hombres de trajes color crema brotan de la oscuridad: como esto puede ser una imagen, también puede ser palabra. En la desvestidura del entramado y su frontalidad del código todo se puede reducir a un par de oraciones que evocan imágenes que escriben la misma oración. Una película que tras 44 años se descubre a sí misma infinita, flotando entre luz y oscuridad. Es la sombra que cubre nuestra historia; la sombra que proyecta el rayo.