INSTITUTO CULTURAL DE LEÓN
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Fenal 33 ¡Fiesta a lo grande!

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La Fenal vuelve a un formato totalmente presencial, ven y festeja con nosotros.

La Feria Nacional del Libro de León cumple 33 años, muchos cambios y retos son los que ha tenido que sortear a lo largo de su historia, pero también grandes logros, alianzas, emociones, satisfacciones… cuantiosas y valiosas experiencias de vida. ¡Bienvenida de nuevo, Fenal!

La Fenal 33 está a la vuelta de la esquina. La feria literaria más importante del Bajío abrirá sus puertas del 1 al 8 de julio, ¡qué emoción el simplemente pensarlo! Ocho días de intensa jornada nos esperan de nueva cuenta en Poliforum León, y es momento de conocer más sobre la larga lista de actividades que formarán parte de esta fiesta de las letras.

El programa literario ya cuenta con interesantes nombres de autores y autoras que estarán visitando la Fenal para integrarse a presentaciones editoriales y encuentros con lectores, entre otras acciones, compartiendo así, y de primera mano, sus letras, procesos, inspiraciones y, si bien nos va, adelantos de sus próximos proyectos.

Para calentar motores, ¿te suenan nombres como Mónica Lavín, Alberto Chimal, Romina Sacre, Bef o Gaby Pérez Islas? Así es, ellos y ellas son plumas confirmadas para este 2022.

Sin pretexto alguno, es tiempo de agendar nuestra visita para disfrutar de memorables presentaciones editoriales, como la que realizará el escritor y periodista Juan Villoro, cómplice de Fenal, quien en esta ocasión viene acompañado de El profesor Zíper y las palabras perdidas (Fondo de Cultura Económica), cuarta entrega de una serie de novelas cortas para niñas y niños, y que en esta edición reflexiona sobre el lenguaje y la importancia de su uso global.

El narrador y dramaturgo Antonio Malpica ya tiene confirmada su participación para compartir los detalles de Frankie. Una novela con monstruos y panqueques (Océano), historia que revive el clásico de Mary Shelley desde una perspectiva muy especial; esto dentro del tema de terror y fantasía, mismo que será abordado en un interesante conversatorio sobre literatura fantástica y que estará a cargo de los entrañables Bernardo Fernández (Bef) y Alberto Chimal.

El poeta, ensayista y novelista Daniel Saldaña París regresa a la Fenal para presentar su más reciente libro El baile y el incendio (Anagrama), finalista del Premio Herralde de Novela, que narra el reencuentro de tres amigos y cómo éste aflora el pasado para confrontarlos con su presente. Mientras que el salvadoreño Óscar Martínez hará lo propio con Los muertos y el periodista (Anagrama), texto que se presenta como una reflexión sobre los riesgos, la ética y la necesidad del oficio de periodista.

Gaby Pérez Islas celebra el décimo aniversario de Cómo curar un corazón roto (Diana), bestseller que aborda el tema de la sanación y el crecimiento, y que ahora estará presentando con nueva información y una imagen renovada. Paloma Jiménez Gálvez será partícipe del encuentro literario para presentar Cuando te hablen de amor y de ilusiones (Ediciones La Rana), texto que permite una íntima comprensión sobre la manera en que su padre, José Alfredo Jiménez, veía y entendía el mundo. Por su parte, la psicoterapeuta y escritora Anamar Orihuela dará testimonio de su proceso de sanación y de cómo vencer la obesidad física y emocional a través de Más allá del sobrepeso (Aguilar).

Jóvenes escritores y escritoras estarán arribando a la Fenal para compartir parte de su quehacer a través de las letras, tal es el caso de Vania Bachur, Alberto Villarreal, Mariana Palova y Alex Toledo; quienes además de la literatura, en varios de los casos, han desarrollado proyectos y aprovechado las posibilidades que brindan diversos medios y plataformas digitales, manteniendo así un público cautivo.

Por si fuera poco, la lista también integra nombres como: Caloncho, Icela Lagunas, Mónica Hoth, Alejandro Rosas, Francisco Javier González, Raquel Castro, José Luis Trueba Lara, Israel Covarrubias, Imanol Caneyada, Karen Villeda, Pedro J. Fernández, Morris Berman, Jaime Alfonso Sandoval, Alejandra Barajas, Juan José Huerta, Isabel Revuelta Poo, Rayo Guzmán, Arturo Morell, Ricardo Peláez, Paulina Casso, David Pastor Vico, Pablo Berthely, Amaranta Caballero, Silvana Santibáñez, Flor de María González, Alejandro Mercado, Dahlia de la Cerda, Evelyn Moreno, Nadia Kalenci, Ulises Torres, Hiram Ruvalcaba y Aura García Junco; solo por mencionar algunos más.

Como en cada edición desde hace ya varios años, la Feria será el marco para la presentación de los libros que integran las obras seleccionadas de convocatorias propias de la Fenal y que difunden el trabajo literario local y nacional: Premios de Literatura León 2022, con trabajos de poesía libre y cuento corto; Hazle al cuento y Niños Escritores 2022, realizado en colaboración con la Dirección de Educación Municipal para incentivar la imaginación de niñas y niños de todo Guanajuato; xiv Premio Nacional de Literatura para Jóvenes Fenal-Norma, que anualmente premia y comparte historias dirigidas a un público lector de entre 13 y 18 años de edad; 5o Concurso de Educación Media Superior y Universitaria Mundos Posibles, convocatoria de cuento, poesía y cómic realizada entre el Instituto Cultural de León, la Universidad Iberoamericana León y la Universidad de Guanajuato Campus León.

Ciencia, tecnología e innovación; Comunidad: Participación, identidad y disidencia; y Terror y fantasía son temas que se estarán abordando en ciclos especializados que forman parte de la programación literaria; así como el Encuentro de Promotores de Lectura que Fenal y Fundación SM realizan en una suma de esfuerzos para disfrutar de experiencias lectoras y que este año lleva como título ‘Leer en comunidad’, integrando actividades como conferencias, mesas de diálogo y talleres.

La programación de espectáculos artísticos sigue siendo uno de los grandes atractivos de la Fenal. Gracias a la convocatoria dirigida a compañías y artistas residentes en León, las y los asistentes podremos disfrutar de presentaciones de clown a través del trabajo de Jesús Navarro y Moebius Teatro Clown; danza con montajes presentados por Vaivén. Cuerpos en escena y Reflejos del alma; obras de teatro de Líquido Colectivo, Colectivo Mínimo Cuerpo y Teatro Andante; narraciones orales por Ikharia Teatro e Itzel Rodríguez Macías; música interpretada por el Ensamble Felipe Villanueva, Huitla, Ensamble A Tempo y Rodrigo Mata; y un montaje multidisciplinar a cargo de Bernardo Govea.

Con cada vez más adeptos y participantes, se unen a este programa las convocatorias del campeonato de improvisación literaria LuchaLibro y el concurso para la promoción de la lectura y la escritura Érase una vez RAP, realizados a nivel nacional en colaboración con LuchaLibro México y Un colectivo, respectivamente; interesantes y divertidas actividades que se han vuelto un referente por su dinámica y formato, espectáculos obligados para compartir durante nuestra visita a la Feria.

Por si fuera poco, espacios como el Patio de los Cuentos y el Telón de la Palabra recibirán también propuestas desarrolladas por compañías, agrupaciones y artistas como: Orquesta Típica de León, Ballet Folclórico Octavio García Frausto, Banda Sinfónica de la EML, Espiral Danza Contemporánea, Sr. Ranita, Infractor Teatro, Fideo Cósmico & Anexo Banda, Grupo de Teatro del Campus Juan Alonso de Torres y Campus Campestre de la Universidad De La Salle Bajío, Corazón Down, Maruca Hernández, Grupo Representativo de Danza Jazz Vitalidad de las Casas de la Cultura Diego Rivera y Efrén Hernández, Rockwell Road y Compañía Infantil de Teatro de la Casa de la Cultura Diego Rivera.

A este amplio programa literario y artístico, se suma la oferta de talleres dirigidos especialmente al público infantil y juvenil, buscando por sobre su acercamiento a la lectura. Los más de 10 talleres a llevarse a cabo, desarrollados bajo el tema ‘Detectives literarios’, están divididos para las siguientes edades: de 3 a 6 años, de 6 a 9, 9 a 12, y de 18 años en adelante.

Niñas, niños y jóvenes podrán divertirse y aprender a través de actividades que integran diversas dinámicas como la búsqueda de un gran tesoro en un laberinto misterioso, la construcción de personajes y perfiles psicológicos, técnicas básicas del teatro de sombras, revelación de huellas dactilares, escritura de mensajes secretos con tinta invisible, creación de superhéroes, adivina quién e ilustración experimental para crear cómics, entre muchas más.

Pero ahí no acaba todo, los pasillos de Fenal se convertirán en una pasarela donde podrás lucir las tote bags con increíbles diseños desarrollados por artistas visuales, digitales, diseñadoras y diseñadores en León; piezas que estarán a la venta durante la Feria. Las ilustraciones impresas fueron seleccionadas a través del concurso ‘Tu Fenal en B/N’, convocatoria que alentó a sus participantes a plasmar y compartir experiencias memorables a partir de sus visitas a este encuentro literario.

En el tema visual, también podremos admirar diversas exposiciones; una de ellas en referencia a la estancia y producción en León del destacado grabador y caricaturista José Guadalupe Posada, a propósito del 150 aniversario de su llegada a nuestra ciudad. Además será instalada una muestra con piezas que integran el catálogo de la edición número 12 de Iberoamérica Ilustra, proyecto que convoca a ilustradores de libros para niños y jóvenes, consagrados y nóveles, para visibilizar su labor creativa así como ser referencia y consulta para el medio editorial.

No hay pretexto, todo está puesto para tener una nueva y enriquecedora experiencia en nuestra Feria Nacional del Libro de León, una Fenal con bríos renovados en la que únicamente haces falta tú.

Fenal 33

1 al 8 de julio

Poliforum León

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La vital necesidad de escribir

José Francisco Andrade fue el ganador de los Premios de Literatura en la categoría de Cuento Corto. "Necesitamos de los libros para escribir un final feliz…” José Francisco Andrade es un joven escritor que concibe a la literatura y el ejercicio de escritor como un elemento inherente a su vida. Con el cuento Después de esta noche nada será igual fue el ganador del XVIII Concurso de Cuento Corto de los Premios de Literatura de León 2022. En esta entrevista te presentamos las motivaciones, las pasiones y los objetivos de un autor que usa a la literatura como una herramienta expresiva, discursiva e imprescindible. RCA: ¿Qué te motiva a escribir? Escribo porque quiero registrar una forma de resistencia contra el status quo. Nada mejor para hacerlo que a través del lenguaje; por lo tanto, podría decir que escribir es mi proceso para habitar el mundo en su plano físico e ideológico, relacionarme con él y compartirlo con otras personas. RCA: ¿Cómo fueron tus inicios como autor? Desde que tenemos conciencia nace un autor, es ahí donde atribuyo mis inicios; en los juegos infantiles donde inventaba piratas, partidos de copa del mundo y viajes al espacio. No conozco cosa más seria que un niño jugando: ¿Qué es esto? La victoria de la imaginación sobre lo cotidiano. Cada quién escribe su historia y su realidad. RCA: ¿Qué es lo que te llevó a ser artista?, ¿significó un reto para ti? Descubrir las infinitas posibilidades del lenguaje me llevó a apostar mi vida a trabajar en la palabra escrita e intentar domesticarla. Si podemos nombrar algo, hacemos que exista. De ahí que la creación es algo que realizo con la seriedad que amerita. RCA: ¿Qué temas y autores te inspiran? Me inspiran las diferentes formas de resistencia. El rock, el punk, la poesía y cualquier cosa que cuestione lo establecido. Por mencionar algunos diré: Chejov, Poe, Cervantes, Homero; y en música por supuesto a los Beatles. También, algo que me estimula es la obra contemporánea de autores jóvenes, los que no están en grandes editoriales pero que se cuelgan de un muro de Facebook, blog, revista digital o la misma calle para gritarle al mundo que hay otras voces fuera de lo establecido. RCA: ¿Cuál fue tu sentir al saberte parte de los Premios de Literatura León 2022? Me emociona que mi cuento sea repasado por varias pupilas. Ojalá que su lectura explote algunas mentes por el camino. Los premios solo son plataformas para gritar desde lo más alto. Como escritor tengo la obligación de aprovechar estos espacios para lanzar los reflectores a las situaciones que de verdad importan. RCA: ¿Cuál fue el origen de la obra que te llevó a ser parte de estos premios? El origen de mi cuento fue concebido en la pandemia en un taller impartido por la maestra Ana Paulina Calvillo. El texto maduró por un año, lo retomé, corregí y pasó por varias lecturas y observaciones; tanto de mi pareja: Susana Campa (artista nata y cinéfila irremediable) y mis compañeras de Letras: Azucena Gómez y Perla Granados. RCA: ¿De qué va tu obra y qué necesidad satisface para ti como artista? Es la historia de un padre y la relación con su hija. Ambos se encuentran jugando y es a través de esta interacción que el lector puede ir conociendo diferentes facetas de la vida del padre. En el cuento podemos ver a un padre amoroso que juega con su hija y, al mismo tiempo, conocer a un ser humano deleznable y peligroso para su comunidad. RCA: ¿Qué representa para ti presentar tu pieza en Fenal 33? Sin duda, es un paso importante para mi carrera literaria. Compartir el foro que da espacio y cobijo a voces tan potentes y bien trabajadas me motiva a seguir escribiendo. Necesitamos de los libros para escribir un final feliz porque estamos hechos de historias e indudablemente necesitamos de ellas. TEXTO DE NARRATIVA BREVE DEL COMPA La visión del arte Por José Francisco Andrade Rafael, a pesar de ser ciego, era una persona elegante. Todos los días vestía de negro; vaya Dios a saber por qué. Sin embargo, no era su elaborado atuendo lo que lo hacía resaltar. La elegancia es el mejor camuflaje para pasar desapercibido. Un día, Rafael no quiso ser elegante. Se vistió de colores y se lanzó a las calles hasta topar con la tienda de cristalería fina del centro. Su combinación no pasó desapercibida y cuando suspendió en el aire su bastón, cual batuta de director de orquesta, la tienda entera enmudeció. Rafael tocó una hermosa sinfonía de cristales rotos. La policía llegó tarde; como siempre y el oficial en turno, alcanzó a detener la última nota que amenazaba con reventar un florero. Cuando el policía preguntó el motivo de tal locura, Rafael contestó: —Quería saber cómo se siente que me vean. Un fuerte aplauso atronó en toda la tienda y Rafael, por primera vez en su vida, pudo ver. 

Historias de valor para la infancia

Texto Edgar A. Aguirre VegaDiversa es una de las tantas palabras con las que hoy en día podríamos definir a la literatura. ¡Maravillosa diversidad! Y así como en lo es en general, también en lo particular; pues cada uno de los géneros aborda y emplea numerosas formas y formatos para presentar sus variados contenidos. La literatura infantil, por ejemplo, ha evolucionado, ha dejado de ser un género pequeño y de simple ocio para entrar a las grandes ligas, se ha vuelto un abanico de enormes posibilidades, una industria que ya no da marcha atrás.Podemos acercarnos a valorar los libros infantiles y juveniles desde diferentes parámetros, como el histórico, el literario o el ideológico, pues las funciones de la Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) pueden resumirse en tres: iniciar el acceso a la representación de la realidad compartida por una sociedad, desarrollar el aprendizaje de las formas narrativas y servir como vehículo comunicativo y socializador de las nuevas generaciones.1 Aunque no siempre fue así; en América Latina, en la época precolombina, la oralidad fue la principal herramienta para que niñas y niños conocieran las historias que rodeaban a sus pueblos, mitos y leyendas eran compartidas pero sin ser realmente un producto para las infancias. Lo mismo sucedió en la Colonia, pues el sincretismo cultural únicamente propició el surgimiento de relatos como las fábulas moralizantes y sus objetivos puramente adoctrinantes. Durante la época de la colonia se trajeron libros infantiles impresos en España con un carácter pedagógico con el fin de educar a la infancia. Eran libros que presentaban valores patrióticos, morales y religiosos con niñas y niños modelos, obedientes y estereotipados. Solo a finales del siglo XIX encontramos a los verdaderos precursores de una literatura infantil auténtica que van a cambiar la sensibilidad y el modo de escribir. Van a aparecer ahora unos libros de carácter estético cuyos autores consideran al niño como receptor de estas lecturas. Estos nuevos escritores van a impulsar una literatura más libre protagonizada por niños reales que viven situaciones comunes a la realidad de Latinoamérica.2 La conciencia y plena visibilidad de la infancia y de lo que ésta representa permitió también la aparición de grandes figuras como el cubano José Martí, considerado el creador de una literatura infantil con rostro propio, escribiendo directamente a niñas y niños a través de La Edad de Oro, revista mensual que estaba «dedicada a los niños de toda América para que sepan cómo se vivía antes y se vive hoy en América y en las demás tierras». Los cuentos y poemas de José Martí constituyen un hito en la literatura infantil latinoamericana porque consideró al niño como receptor de lecturas. «Los niños saben más de lo que parece» escribe Martí estableciendo el perfil del niño al que se dirige: curioso, activo y con una capacidad receptiva superior a la que por entonces el sistema escolar tenía en cuenta.3 Así, en una larga lista y una extensa historia, se suman destacados precursores de esta literatura infantil latinoamericana: Rafael Pombo (Colombia), Monteiro Lobato (Brasil), Marcela Paz (Chile), Nicolás Guillén (Cuba), Carmen Lyra (Costa Rica), Joaquín Gutierrez (Costa Rica), Gabriela Mistral (Chile), Rubén Darío (Nicaragua), Francisco Gabilondo Soler, Cri Cri (México), Rafael Rivero Oramas (Venezuela), Pascuala Corona (México), Horacio Quiroga (Uruguay), Constancio C. Vigil (Argentina), José Sebastián Tallon (Argentina), Aquiles Nazoa (Venezuela), Óscar Alfaro (Bolivia) y Juana de Ibarbourou (Uruguay). Es tal la relevancia y el valor que este tipo de literatura ha logrado a través del tiempo, que desde 1967 —cada 2 de abril y coincidiendo con el nacimiento de Hans Christian Andersen— se celebra el Día Internacional del Libro Infantil, fecha instaurada por IBBY (Organización Internacional para el Libro Juvenil), colectivo internacional que busca un mejor entendimiento entre los pueblos a través de la literatura infantil, así como garantizar el acercamiento de la infancia a los libros. Anualmente, IBBY México publica una guía de libros infantiles y juveniles, una herramienta útil para quien desee identificar lecturas para el hogar, el aula o la promoción de la lectura. La lista se realiza a través de leer, evaluar y seleccionar novedades enviadas por las editoriales a un Comité Lector, y es clasificada por etapas: pequeños lectores, los que empiezan a leer, los que leen bien y grandes lectores. Además de la ficha bibliográfica, se integran la sinopsis, comentarios, temáticas, premios o reconocimientos, y un distintivo a aquellos catalogados como favoritos del comité. En 2023, por ejemplo, la guía —en su edición 35— destaca el trabajo de escritoras y escritores como Abigail Rodríguez Contreras (México) con Arrullo de luciérnagas. Nanas en lenguas originarias de Puebla, ilustrado por Amanda Mijangos y Armando Fonseca; María Baranda (México) con Buscando a Sapo, ilustrado por Mariana Roldán; Micaela Chirif (Perú) y El mar, con ilustraciones de Armando Fonseca, Amanda Mijangos y Juan Palomino; Alexandra Castellanos Solís (México) con Gigante; José Ignacio Valenzuela (Chile) con ¿De qué color es tu sombra?, ilustrado por Pamela Medina; Verónica Prieto (Chile) con En la verde colina, e ilustraciones de Scarlet Narciso; Clementina Equihua (México) y ¿Cómo se protegen?, ilustrado por Amanda Mijangos; Roger Ycaza (Ecuador) con Clic; Cecilia Pisos (Argentina) con Coplitas con Preguntón, ilustrado por Eleonora Arroyo; Gabriela Olmos (México) con El sueño de los dioses y otros cuentos huicholes, ilustrado por José Benítez Sánchez; John Fitzgerald Torres (Colombia) y la ilustradora Paula Ortiz con La luna es un renacuajo; Verónica Murguía (México) y Mi monstruo Mandarino, con ilustración de Dani Scharf; Eduardo Otálora Marulanda (Colombia) y Mi primer Quijote, ilustrado por Paola Acevedo; Monique Zepeda (México) con Nicolás dos veces, ilustrado por Cecilia Rébora. El camino ganado no es cosa fácil, mucho menos con la brutal competencia que existe hoy en día en prácticamente todos los ámbitos. El papel de las editoriales es fundamental y notorio, la calidad de contenidos, formatos y, por supuesto, escritores e ilustradores es vital. A lo largo de Latinoamérica, existen casas editoriales y sellos que accionan y abonan al desarrollo de la literatura infantil, de entre ellas, los siguientes ejemplos: En México, Ediciones El Naranjo, Petra Ediciones, Ediciones Tecolote, Alboroto Ediciones y el Fondo de Cultura Económica con su colección A la orilla del viento; en Argentina, Pequeño editor, Limonero Ediciones, Editorial Ojoreja, Ediciones Iamiqué y Ediciones Urano; en Venezuela, Ediciones Ekaré y Playco Editores; en Colombia, Babel Libros, Editorial Tragaluz, Editorial Rey Naranjo, LuaBooks, Grupo Educar, Editorial Monigote y Cataplum Libros; en Brasil, Pallas Editora; en Chile, Editorial Amanuta y Editorial Forja, y en Perú, Editorial Crecer. Mientras que SM, Planeta, Penguin Random House, Libro del Zorro Rojo y Norma Editorial son algunas que no pertenecen al continente, pero sí mantienen una fuerte labor editorial dentro del territorio. Hoy, sin duda, una de las más sanas y robustas comunidades es la de la edición infantil, amplia, heterogénea y muy creativa, porque en ella se desarrollan muy diversos perfiles editoriales y porque el libro como objeto se interviene, a diferencia de otros sectores, de manera que pueda reunir distintos lenguajes para encantar y deleitar al lector. No solo el texto ocupa un lugar preponderante, sino que las ilustraciones, el diseño y el soporte mismo hacen parte de la mirada del editor. Por eso, cuando hablamos del tradicional oficio de editar, en el caso de los libros para niños, nos estamos refiriendo a una tarea más poliédrica y compleja.4 El valor de la literatura infantil es innegable, aunque también lo es la delgada línea de lo que se puede y no considerar como tal; las estructuras, temáticas, formatos y necesidades hacen que exista una enorme, muy enorme —y quizás hasta peligrosa— diversidad de productos, muchos de los cuales no ofrecen ni contribuyen a objetivos como la formación de lectores o el acercamiento a una literatura de calidad, sino que buscan fines meramente comerciales. …¿Y qué cosa es una literatura de calidad? Yo creo que es la que enseña a confiar a los niños en la palabra y que los adentra en el mundo del lenguaje, en la construcción del sentido a través de la palabra. Por eso es importante no caer en la idea de que porque los niños lean vayan a ser mejores personas o por alguna aproximación al libro va a haber un efecto mágico que nos convierta en algo mejor de lo que somos. Los libros no nos eximen del trabajo sobre nosotros mismos y de la responsabilidad que tenemos hacia los niños. Parte de esa responsabilidad es producir, escribir e ilustrar libros de calidad: que fomenten el espíritu crítico, que permitan un ejercicio de la libertad creativo, que convoquen a los lectores a forman parte, sin caer en lo panfletario o en lo didactista5, menciona la escritora peruana Micaela Chirif. Los retos siguen siendo muchos, pero la distancia recorrida y los avances son abismales en comparación con algunas décadas atrás. Los pabellones y programaciones infantiles en las ferias de libros son fundamentales y necesarios; la Feria Nacional del Libro de León, Fenal, es un claro ejemplo de ello —basta recordar que inició como Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil en 1990—, donde edición con edición se busca abordar y atender a la niñez con perspectivas que permitan la reflexión, el análisis y el entretenimiento a partir de las letras. El panorama de la literatura infantil en Latinoamérica se ha consolidado y ahora es protagonista en infinidad de espacios; acerquémonos. Referencias 1La literatura infantil y juvenil en las bibliotecas: fomentando el cuidado de la infancia | Extensión Universitaria en Sevilla | UNED. (s. f.). https://extension.uned.es/actividad/idactividad/32257 2Al. (2013, 30 julio). Informe LIJ. Precursores de la Literatura Infantil y Juvenil en América Latina. OBJETO:LIBRO. https://objetolibro.wordpress.com/2013/07/27/informe-lij-precursores-de-la-literatura-infantil-y-juvenil-en-america-latina/ 3Ibid. 4Team, L. (2023, 21 mayo). Edición de libros para niños, un contexto particular - Latin American Literature Today. https://latinamericanliteraturetoday.org/es/2023/03/edicion-de-libros-para-ninos-un-contexto-particular-2/ 5Sáliche, L. (2019, 15 noviembre). La literatura infantil y juvenil en América Latina, en la mirada de tres autores. Infobae. https://www.infobae.com/america/cultura-america/2019/11/15/que-momento-atraviesa-la-literatura-infantil-y-juvenil-en-america-latina/ -Editor Anonimo. (2023, 30 marzo). Las mejores editoriales infantiles de Latinoamérica - Editoriales Infantiles2022. Editoriales Infantiles. https://www.editoriales-infantiles.com/mejores-editoriales-infantiles-de-latinoamerica/ -Literatura infantil latinoamericana, Fanuel Hanán Díaz. (s. f.). https://www.dondevivenloslibros.com/2011/08/literatura-infantil-latinoamericana.html -Guía de libros infantiles y juveniles IBBY México 2023, https://www.ibbymexico.org.mx/wp-content/uploads/2023/03/Guia_IBBY-Libros_2023.pdf

Soltarse y escribir

Victoria Elizondo fue finalista en LuchaLibro en la pasada edición de Fenal, conoce su historia. “Escribir me sirve como un medio para canalizar y acercarme a mis emociones”. Victoria Elizondo es una lectora apasionada que poco a poco fue encontrando en las letras un espacio para crear y expresarse; así se convirtió en escritora. Ella fue finalista en el pasado concurso LuchaLibro que fue parte de la Feria Nacional del Libro de León 2021. Conoce más de Victoria y su trayectoria. RCA: ¿Cuáles fueron tus inicios en la literatura y la escritura? Comencé con el hábito cuando cumplí 13 años. Acostumbraba mucho a revisar blogs y páginas de fanfiction. Después salté a la literatura juvenil, leía sagas distópicas que tenían muchas referencias a la mitología griega y romana. A partir de ahí empecé a explorar distintos géneros y autores, desde entonces la lectura se convirtió en una prioridad para mí. Respecto a la escritura, fue más difícil animarme. Solo tendía a soltarme en diarios personales. Escribí para un público por primera vez gracias a un servicio social de fomento a la lectura llamado Tertulia literaria. Luego lo dejé tres años hasta que me incorporé a dos talleres durante la pandemia: Sor sugar y Abismos. RCA: ¿Qué te motiva a escribir? A veces no logro comprender algún tema o momento por el cual atravieso. No entiendo muchas situaciones, mucho menos a mí misma. Escribir me sirve como un medio para canalizar y acercarme a mis emociones. Pienso qué es lo peor que podría pasar en alguna situación y de ahí parto. También los memes o algún video en TikTok. RCA: ¿Cuáles son los temas y los autores que te inspiran? Me gusta el terror, lo místico, la muerte y el sueño. Admiro mucho a Mónica Ojeda, a Emily Brontë, a Emily Dickinson y a Julio Cortázar; también disfruto a Elena Garro, a Sylvia Plath y a Juan Vicente Melo. El hambre, el suicidio y la desolación me llaman la atención de sus escritos. RCA: ¿Cómo fue que te decidiste a participar en LuchaLibro? Me salió la publicidad varias veces en Facebook. Lo tomé como una señal para probar qué tan sencillo podría ser improvisar una historia con elementos aleatorios. Ya llevaba un par de meses retomando la escritura y vi la oportunidad como un incentivo para seguir creciendo. RCA: ¿Cómo fue tu experiencia en LuchaLibro y cómo te motivó para seguir escribiendo? La competencia fue muy interesante. Utilizar máscaras, un seudónimo de luchador y que ni siquiera conociéramos nuestros nombres reales aún tras bambalinas le daba más tensión al concurso. Gaby y su equipo fueron muy amables. Tuve que prepararme un rato. Entrené, podría decirse. Gracias a LuchaLibro me empapé de este género y descubrí otra faceta en la narrativa que puedo llegar a crear. RCA: ¿Siendo una joven escritora, qué representa asistir y participar en la Fenal? Considero que es un espacio de encuentro entre diferentes lectores, el cual permite hacer un intercambio de ideas y promueve un ambiente de comunidad. Me ayuda a conocer lo que están haciendo otros artistas, no solo escritores en la ciudad. Instrucciones para el último baño Una vez escuché, leí… o tal vez vi, que morir ahogada era la manera más noble de dejar de existir. Al cuerpo se le difumina el alma entre dos elementos: la sangre, pesada en la memoria, se ablanda gracias al prejuicio puro del agua. Balanceando las temperaturas de ambas sustancias, según el criterio propio, podemos acercarnos a un ensueño si preparamos nuestros cuerpos. Para llegar a este punto, es necesario recorrer diferentes escenarios espirituales, no importa donde hayas comenzado, todxs partimos de la ignorancia. Es tu decisión si optas por gastar en los servicios de un muchacho ojeroso y tatuado, que seguramente en cada sesión se apoyará del diccionario de símbolos más cercano. Quizás, hablará de manera pausada y te recalcará en cada oración que “la combinación de tus cartas es muy interesante”. Solo procura no frecuentarlo muy seguido, terminarás pagando las cervezas también. Tampoco frunciré el ceño si me dices que comenzaste leyendo el horóscopo del periódico vespertino, menos si priorizaste el de tu pareja sobre el tuyo. Así inició la chica que tiene cita hoy a las seis. Y por fin, después de meses en la lista de espera, ya le toca. Se llama Regina. Aparenta unos veintidós, pero ya pasa de los treinta. Tengo entendido que trabajó en Presidencia varios años. Llegó aquí con una carga energética muy pesada. A simple vista, parecía una persona limpia. El perfume de la mañana la perseguía hasta la hora de fumar, sin embargo, había detalles que la delataban. El cabello, muy bien peinado, tenía orzuela. La camisa blanca que usaba, en lugar de iluminarle el rostro le contrastaba las ojeras. Yo creo que le pesaban tanto que ni la mirada podía despegar del suelo. Tenía las uñas disparejas: unas rotas, las de los pulgares mordidas, algunas con restos de esmalte. En la primera visita me tocó darle el recorrido por las instalaciones. Le mostré las salas de meditación. Como era marzo, estaban pintadas las paredes de naranja. La terraza apenas la estaban acondicionando, solo pudo observar cómo las macetas de malvas resistían al polvo de las obras. Vio los cuartos en silencio, hizo unas cuantas preguntas sobre el procedimiento y cada que salíamos de una habitación, empujaba con la mano abierta las puertas de madera, como si tratara de asegurar que las puertas estuvieran bien cerradas. En ese entonces los baños del segundo edificio ya estaban acondicionados. Creo que no te lo he comentado, pero esas tinas fueron restauradas por el hijo de Socorro, la hermana de la dueña. Él mismo las consiguió de varias casas abandonadas, en su trabajo no les importó. El muchacho tenía un amontonadero de porcelana en la cochera y conforme iba reparando las piezas fue trayéndolas de una en una hasta acomodarlas en los cuartos rojos. Como has visto, en el edificio no hay muchas puertas. Las habitaciones se conectan y es muy fácil apreciar lo que hace el vecino. Una tiene que aprender a que se le quite lo fisgón si desea pasar por ahí. El único baño que tiene la privacidad necesaria es el último, el que tiene la tina en forma de corazón. Se había planeado que también fuera rojo, sin embargo, los materiales no alcanzaron. Mandaron comprar el material que se necesitaba, pero el muchacho del encargo se confundió y trajo los materiales en rosa. Al menos combina, además sirve de pretexto para elevar un poco el precio del paquete. Aunque, he de confesar que es un poco más difícil de limpiar. Por eso siempre huele a cloro. Regina lo notó. Acababa de explicarle los diferentes métodos que utilizamos para garantizar un descanso seguro en cuerpo y alma. Le iba a pasar un folleto que contenía las etapas y reglas de las habitaciones cuando decidió ignorarme. Atravesó tres cuartos, sin preguntar se dirigió al baño rosa. Tocó la puerta con la palma extendida, esperó a que estuviera atrás de ella y abrió la puerta: “Quiero sanar aquí”. Dijo y pagó un adelanto.