INSTITUTO CULTURAL DE LEÓN
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Pequeños grandes escritores: Convocatoria 'Hazle al Cuento'

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Texto de Lilian Gutiérrez


¿Te gustaría ser escritor(a) de grande? ¡Empieza desde ahora! Estamos buscando a niños y niñas con una gran imaginación, que les guste escribir y que estén dispuestos a compartir sus historias en la Feria Nacional del Libro de León, Fenal 32. Participa en el 27º Concurso Estatal de Cuento por y para niños, Hazle al cuento.

 

Si tienes entre 6 y 12 años y vives en el estado de Guanajuato, puedes participar en alguna de las dos categorías del concurso:

-       Categoría 1: niños y niñas entre 6 y 8 años.

-       Categoría 2: niños y niñas entre 9 y 12 años.

 

Únicamente participarán cuentos que tú hayas inventado, que sean de tu autoría, de tema libre y que nunca antes se hayan publicado en otros formatos como periódicos, revistas y/o páginas de Internet. Consulta todas las características que debe tener tu cuento en este link: http://bit.ly/ConvHazleAlCuento21. Cuando lo hayas terminado, pide ayuda a tus papás para escanearlo y subirlo a alguna plataforma virtual, es importante que el documento tenga un acceso abierto y no caduque su fecha para descarga. Finalmente, registra tus datos y envía tu cuento por medio de la siguiente liga: https://bit.ly/34Giqiu.

 

La convocatoria cierra el miércoles 28 de octubre de 2020 a las 12:00 horas. Después de la fecha y hora mencionadas no se recibirá ningún cuento. Los nombres de las y los ganadores se publicarán el 18 de enero de 2021 en las redes del Instituto Cultural de León y la Fenal.

 

Las y los ganadores recibirán una dotación de libros infantiles y se presentarán en la ceremonia de premiación a realizarse en la Feria Nacional del Libro de León, Fenal 32, para hablar sobre su cuento. Además, sus historias se publicarán en un libro impreso que estará a la venta en el evento mencionado. Los premios dentro de cada categoría serán los siguientes:

-       Primer lugar: $2,500

-       Segundo lugar: $2,000

-       Tercer lugar: $1,500

 

Si tienes dudas o quieres saber más sobre la convocatoria, llama al 714 0326 y 716 4001 ext. 103. También puedes enviar un correo a programacion.fenal@hotmail.com.

 

Te invitamos a seguir nuestras redes, Facebook: Instituto Cultural de León // Fenal- Feria Nacional del Libro de León. Instagram: @CulturaLeon // @fenalmx. 

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Para siempre en ‘onda’, José Agustín

Texto Jorge FloresLa muerte de José Agustín, ocurrida el pasado 16 de enero, no se limita al dolor de perder a un padre, un amigo o una figura célebre de las letras mexicanas, su partida también es una invitación a resignificar su valentía como artista, su talento como escritor y su legado a la cultura mexicana, a la de los jóvenes jipitecas que convivieron con sus letras y también a los jóvenes millennials, centennials y consecuentes, que seguimos encontrando en sus textos una voz que nos llena de preguntas y nos acerca a las respuestas. Bohemios desencantados de la literatura mexicana burguesa. Los herederos de la cultura beatnik aparecieron en México durante la segunda mitad del siglo XX, escritores que le sacaron la vuelta a los convencionalismos y expusieron un lenguaje que no le rendía pleitesía a las normas; la literatura de la onda irrumpió bajo un término que los banalizaba, pero que con el tiempo los identificó, sin quererlo, como referentes de la contracultura de la época.Fue en la década de los 60 cuando aparecieron los textos de Gustavo Sainz, Parménides García y, de tal vez el más significativo de todos ellos, José Agustín, que si bien no formaban un movimiento sí compartían una inquietud creativa, una voz llena de pericia que se servía de un lenguaje simplista, coloquial, vulgar para algunos, y que chocó estrepitosamente con el pomposo recato de la literatura latinoamericana del ‘periodo estabilizador’ en México, donde se habían de respetar las formas y las reglas. Fue Margo Glantz, académica y crítica literaria, quien acuñó este término de manera despreciativa a un estilo juvenil y que, por supuesto, no pegó bien en quienes representaron esta corriente de escritura ágil y audaz; sin embargo, el término prevaleció: Me pareció que podía ser interesante llamarla literatura de la onda, haciéndole en gran medida un homenaje, aunque él (José Agustín) lo tomó como algo negativo. En ese momento no lo vi con tanta claridad como lo veo ahora. Contó Margo Glantz en una entrevista para La Jornada tras la muerte del escritor mexicano. La Tumba (Agustín, 1964) y Gazapo (Sainz, 1965) son consideradas las obras fundacionales de esta marea llamada onda, pero junto con ellos se puede mencionar una nutrida lista de otros tantos autores que buscaban esas palabras cercanas, el diálogo auténtico y las sensaciones reales: Los Juegos (1967), de René Avilés; Pasto Verde (1968), de Parménides García, o Larga Sinfonía en D (1968), de Margarita Dalton, entre muchos más. Estos jóvenes encontraron la inspiración en lo mundano de su día a día, su rutina fue el origen de relatos que obligaron a la reflexión; el talento y la franqueza al servicio de la necesidad de expresión que sirvió para escapar de una realidad veloz, confusa y abrumadora. Desde esos textos de jerga, albures y desenfado nacieron críticas a ‘las buenas maneras’, a la ‘momiza’, el hartazgo juvenil a las instituciones, a la autoridad civil y familiar; alejados de la anarquía y rebeldía punk, y más bien cerca del cuestionamiento y la defensa de su autenticidad. Al margen de esta reflexión, sumamos el recuerdo indeleble de quien fue, tal vez, la figura más representativa de la literatura de la onda: José Agustín, que nació en Guadalajara pero siempre se refirió a sí mismo como guerrerense. Fue inquieto y corrosivo desde joven y creó textos que cuestionaron su contexto, que incomodaron a unos e incitaron a otros. Su personalidad libertaria lo llevó a pisar Lecumberri durante algunos años luego de ser arrestado por posesión de marihuana; en prisión conoció a José Revueltas y siguió puliendo su oficio de escritor. El cinismo y la naturalidad de sus relatos contrastaron aplausos con rechazos. “El mundo de un nuevo lenguaje coloquial audacísimo. La pirotecnia de una realidad desenfadada, pero al mismo tiempo intensa como cólico de apendicitis, que nunca sospeché de aquel jovenzuelo de risa tipluda y enfermo de brinquitos”, explica Vicente Leñero, quien fue colega y amigo de José Agustín. A los 77 años y tras diversos padecimientos, José Agustín Ramírez Gómez falleció el 16 de enero de 2024, un hombre que fue combustible de un estilo que hoy se alienta, se enseña y se estudia; esa magia de poder hacer de una tarde cualquiera un dilema existencial, un legado que se ha vuelto eterno. Referencias: Leñero, V. (s/f). José Agustín, el desmadroso. Com.mx. Recuperado el 10 de marzo de 2024, de https://www.proceso.com.mx/cultura/2024/1/16/jose-agustin-el-desmadroso-322193.html de Medios, D. (2024, enero 17). La Jornada: ¡Qué onda!, Margo Glantz. La Jornada. https://www.jornada.com.mx/2024/01/17/cultura/a04n2cul Definición de Literatura de la Onda; contexto, y escritores. (s/f). Enciclopedia.net. Recuperado el 10 de marzo de 2024, de https://enciclopedia.net/literatura-onda/