INSTITUTO CULTURAL DE LEÓN
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La emoción de Fenal

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Después de dos años de virtualidad, Fenal vuelve a reunirnos.

La literatura nos ayudó a sobrepasar la pandemia, no importa si fue desde una pantalla o un impreso: leer fue un refugio hermoso y seguro para muchas personas y por muchos meses, así que no hay mejor forma de agradecer al arte de las palabras que festejándole a lo grande, haciéndole una celebración donde el centro sea la promoción de la misma.

Por este motivo, y con mucha emoción, es un gozo poder decir que la Feria Nacional del Libro de León regresa a un formato presencial para satisfacer esas ganas comunitarias por compartir la pasión del lenguaje, y vuelve a Poliforum León para presentarse y sentirse nuevamente como lo había sido durante décadas, como un punto de encuentro.

Si bien la Fenal se ha realizado de manera anual ininterrumpidamente desde su origen, la trigésimo tercera edición comenzará con el mes de julio y con ella volverá la oportunidad de disfrutar momentos marcados por los encuentros persona a persona, por la cercanía entre lectores, autores, editores, diseñadores, investigadores, periodistas, ilustradores y artistas.

Este 2022 contaremos con ocho días para que decenas y decenas de expositores nos presuman y conquisten con títulos novedosos y de estreno, con obras reeditadas pero aún vigentes o con libros clásicos que no podemos olvidar.

La Feria Nacional del Libro de León nunca se fue, pero la edición que viviremos del 1 al 8 de julio se sentirá como un reestreno y es algo que ningún amante de la lectura puede perderse.

El acceso seguirá siendo gratuito y el programa estará marcado por grandes plumas mexicanas entre las que por supuesto destacarán escritores leoneses. Todo esto condimentado con una selección artística que atenderá a todos los gustos y edades, así como los infaltables talleres para pequeños y no tan pequeños.

¡Ya viene!, Fenal 33 ya viene. Ya casi es momento de seguir disfrutando de la lectura en compañía, rodeados por libros y la magia en torno a ésta. Revivamos juntos la emoción de vivir una Fenal más, pero una Fenal como ninguna otra.


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Seleccionan 21 proyectos artísticos para Fenal 34

Presentaciones de danza, clown, teatro, música, narración oral y más, es lo que podrán disfrutar las y los asistentes de la Fenal 34, que se llevará a cabo del 12 al 21 de mayo en Poliforum León. Luego de que se lanzara la convocatoria artística para formar parte de la 34 edición de la Feria Nacional del Libro de León, se recibieron un total de 131 propuestas, de las cuales 54 son locales, 11 estatales, 64 nacionales y 2 internacionales. El jurado, conformado por creadores escénicos beneficiarios vigentes del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) y quienes participan en la selección como parte del cumplimiento a sus compromisos con el Programa de Interacción Cultural y Social, seleccionó 21 proyectos para la Fenal 34. A continuación, te damos a conocer a las y los ganadores y, de igual forma, las y los participantes que no fueron seleccionados tendrán tres días hábiles para solicitar su retroalimentación. Proyectos seleccionados Clown -Coco y Güacha Moebius Teatro Clown (León, Guanajuato) -Todos Coludos o todos Rabones Strongylus Clown (Chihuahua, Chihuahua) Danza -Paraíso 4.0: un viaje hacia el azul vital de nuestro planeta Tierra -Interferencia Escénica (León, Guanajuato) Multidisciplina -El grillo y el topo Arantxa Carré, Ramón Hernández y Bernardo Govea (León, Guanajuato) Teatro-Lilith o la rebeldía Gitanas Teatro (León, Guanajuato) -Fin Cosmonautas Teatro de Sombras (Oaxaca de Juárez) -Papanatas Líquido Colectivo (León, Guanajuato) -Atrapar un tren Serca Compañía Teatral (Celaya, Guanajuato) Narración Oral -Cuentos en Kamishibai Arte-Xcuincle (León, Guanajuato) -Cuentos para jugar ZIENCuentos (Colombia) -El lobo no es como lo aúllan Los cuentos de Lunena (Celaya, Guanajuato) Música -Viaja con la OFIL Orquesta Filarmónica de León (León, Guanajuato) -Otredades IRERI (Erongarícuaro, Michoacán) -Concierto Didáctico desde la Santa Rosa Plan de Ayala Ensamble Musical Santa Rosa Don Bosco y Coro Infantil Intercultural de León (León, Guanajuato) -Los Papos Rodantes presentan: Música + baile + convivencia = alegría Los Papos Rodantes (León, Guanajuato) -Jazzeando las rondas Tripas de gato (León, Guanajuato) Títeres -YANKA YANKA Ojo Negro Teatro de Títeres (León, Guanajuato) -Chimpete Champata o "El burlador burlado" Arte-Xcuincle (León, Guanajuato) -Magdalena, la otra Frida Mondomeraki (España-México) Concursos -Érase una vez RAP: 7 EUVR- Un Colectivo (León, Guanajuato) -Campeonato de improvisación literaria LuchaLibro LuchaLibro México (León, Guanajuato)

Historias de valor para la infancia

Texto Edgar A. Aguirre VegaDiversa es una de las tantas palabras con las que hoy en día podríamos definir a la literatura. ¡Maravillosa diversidad! Y así como en lo es en general, también en lo particular; pues cada uno de los géneros aborda y emplea numerosas formas y formatos para presentar sus variados contenidos. La literatura infantil, por ejemplo, ha evolucionado, ha dejado de ser un género pequeño y de simple ocio para entrar a las grandes ligas, se ha vuelto un abanico de enormes posibilidades, una industria que ya no da marcha atrás.Podemos acercarnos a valorar los libros infantiles y juveniles desde diferentes parámetros, como el histórico, el literario o el ideológico, pues las funciones de la Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) pueden resumirse en tres: iniciar el acceso a la representación de la realidad compartida por una sociedad, desarrollar el aprendizaje de las formas narrativas y servir como vehículo comunicativo y socializador de las nuevas generaciones.1 Aunque no siempre fue así; en América Latina, en la época precolombina, la oralidad fue la principal herramienta para que niñas y niños conocieran las historias que rodeaban a sus pueblos, mitos y leyendas eran compartidas pero sin ser realmente un producto para las infancias. Lo mismo sucedió en la Colonia, pues el sincretismo cultural únicamente propició el surgimiento de relatos como las fábulas moralizantes y sus objetivos puramente adoctrinantes. Durante la época de la colonia se trajeron libros infantiles impresos en España con un carácter pedagógico con el fin de educar a la infancia. Eran libros que presentaban valores patrióticos, morales y religiosos con niñas y niños modelos, obedientes y estereotipados. Solo a finales del siglo XIX encontramos a los verdaderos precursores de una literatura infantil auténtica que van a cambiar la sensibilidad y el modo de escribir. Van a aparecer ahora unos libros de carácter estético cuyos autores consideran al niño como receptor de estas lecturas. Estos nuevos escritores van a impulsar una literatura más libre protagonizada por niños reales que viven situaciones comunes a la realidad de Latinoamérica.2 La conciencia y plena visibilidad de la infancia y de lo que ésta representa permitió también la aparición de grandes figuras como el cubano José Martí, considerado el creador de una literatura infantil con rostro propio, escribiendo directamente a niñas y niños a través de La Edad de Oro, revista mensual que estaba «dedicada a los niños de toda América para que sepan cómo se vivía antes y se vive hoy en América y en las demás tierras». Los cuentos y poemas de José Martí constituyen un hito en la literatura infantil latinoamericana porque consideró al niño como receptor de lecturas. «Los niños saben más de lo que parece» escribe Martí estableciendo el perfil del niño al que se dirige: curioso, activo y con una capacidad receptiva superior a la que por entonces el sistema escolar tenía en cuenta.3 Así, en una larga lista y una extensa historia, se suman destacados precursores de esta literatura infantil latinoamericana: Rafael Pombo (Colombia), Monteiro Lobato (Brasil), Marcela Paz (Chile), Nicolás Guillén (Cuba), Carmen Lyra (Costa Rica), Joaquín Gutierrez (Costa Rica), Gabriela Mistral (Chile), Rubén Darío (Nicaragua), Francisco Gabilondo Soler, Cri Cri (México), Rafael Rivero Oramas (Venezuela), Pascuala Corona (México), Horacio Quiroga (Uruguay), Constancio C. Vigil (Argentina), José Sebastián Tallon (Argentina), Aquiles Nazoa (Venezuela), Óscar Alfaro (Bolivia) y Juana de Ibarbourou (Uruguay). Es tal la relevancia y el valor que este tipo de literatura ha logrado a través del tiempo, que desde 1967 —cada 2 de abril y coincidiendo con el nacimiento de Hans Christian Andersen— se celebra el Día Internacional del Libro Infantil, fecha instaurada por IBBY (Organización Internacional para el Libro Juvenil), colectivo internacional que busca un mejor entendimiento entre los pueblos a través de la literatura infantil, así como garantizar el acercamiento de la infancia a los libros. Anualmente, IBBY México publica una guía de libros infantiles y juveniles, una herramienta útil para quien desee identificar lecturas para el hogar, el aula o la promoción de la lectura. La lista se realiza a través de leer, evaluar y seleccionar novedades enviadas por las editoriales a un Comité Lector, y es clasificada por etapas: pequeños lectores, los que empiezan a leer, los que leen bien y grandes lectores. Además de la ficha bibliográfica, se integran la sinopsis, comentarios, temáticas, premios o reconocimientos, y un distintivo a aquellos catalogados como favoritos del comité. En 2023, por ejemplo, la guía —en su edición 35— destaca el trabajo de escritoras y escritores como Abigail Rodríguez Contreras (México) con Arrullo de luciérnagas. Nanas en lenguas originarias de Puebla, ilustrado por Amanda Mijangos y Armando Fonseca; María Baranda (México) con Buscando a Sapo, ilustrado por Mariana Roldán; Micaela Chirif (Perú) y El mar, con ilustraciones de Armando Fonseca, Amanda Mijangos y Juan Palomino; Alexandra Castellanos Solís (México) con Gigante; José Ignacio Valenzuela (Chile) con ¿De qué color es tu sombra?, ilustrado por Pamela Medina; Verónica Prieto (Chile) con En la verde colina, e ilustraciones de Scarlet Narciso; Clementina Equihua (México) y ¿Cómo se protegen?, ilustrado por Amanda Mijangos; Roger Ycaza (Ecuador) con Clic; Cecilia Pisos (Argentina) con Coplitas con Preguntón, ilustrado por Eleonora Arroyo; Gabriela Olmos (México) con El sueño de los dioses y otros cuentos huicholes, ilustrado por José Benítez Sánchez; John Fitzgerald Torres (Colombia) y la ilustradora Paula Ortiz con La luna es un renacuajo; Verónica Murguía (México) y Mi monstruo Mandarino, con ilustración de Dani Scharf; Eduardo Otálora Marulanda (Colombia) y Mi primer Quijote, ilustrado por Paola Acevedo; Monique Zepeda (México) con Nicolás dos veces, ilustrado por Cecilia Rébora. El camino ganado no es cosa fácil, mucho menos con la brutal competencia que existe hoy en día en prácticamente todos los ámbitos. El papel de las editoriales es fundamental y notorio, la calidad de contenidos, formatos y, por supuesto, escritores e ilustradores es vital. A lo largo de Latinoamérica, existen casas editoriales y sellos que accionan y abonan al desarrollo de la literatura infantil, de entre ellas, los siguientes ejemplos: En México, Ediciones El Naranjo, Petra Ediciones, Ediciones Tecolote, Alboroto Ediciones y el Fondo de Cultura Económica con su colección A la orilla del viento; en Argentina, Pequeño editor, Limonero Ediciones, Editorial Ojoreja, Ediciones Iamiqué y Ediciones Urano; en Venezuela, Ediciones Ekaré y Playco Editores; en Colombia, Babel Libros, Editorial Tragaluz, Editorial Rey Naranjo, LuaBooks, Grupo Educar, Editorial Monigote y Cataplum Libros; en Brasil, Pallas Editora; en Chile, Editorial Amanuta y Editorial Forja, y en Perú, Editorial Crecer. Mientras que SM, Planeta, Penguin Random House, Libro del Zorro Rojo y Norma Editorial son algunas que no pertenecen al continente, pero sí mantienen una fuerte labor editorial dentro del territorio. Hoy, sin duda, una de las más sanas y robustas comunidades es la de la edición infantil, amplia, heterogénea y muy creativa, porque en ella se desarrollan muy diversos perfiles editoriales y porque el libro como objeto se interviene, a diferencia de otros sectores, de manera que pueda reunir distintos lenguajes para encantar y deleitar al lector. No solo el texto ocupa un lugar preponderante, sino que las ilustraciones, el diseño y el soporte mismo hacen parte de la mirada del editor. Por eso, cuando hablamos del tradicional oficio de editar, en el caso de los libros para niños, nos estamos refiriendo a una tarea más poliédrica y compleja.4 El valor de la literatura infantil es innegable, aunque también lo es la delgada línea de lo que se puede y no considerar como tal; las estructuras, temáticas, formatos y necesidades hacen que exista una enorme, muy enorme —y quizás hasta peligrosa— diversidad de productos, muchos de los cuales no ofrecen ni contribuyen a objetivos como la formación de lectores o el acercamiento a una literatura de calidad, sino que buscan fines meramente comerciales. …¿Y qué cosa es una literatura de calidad? Yo creo que es la que enseña a confiar a los niños en la palabra y que los adentra en el mundo del lenguaje, en la construcción del sentido a través de la palabra. Por eso es importante no caer en la idea de que porque los niños lean vayan a ser mejores personas o por alguna aproximación al libro va a haber un efecto mágico que nos convierta en algo mejor de lo que somos. Los libros no nos eximen del trabajo sobre nosotros mismos y de la responsabilidad que tenemos hacia los niños. Parte de esa responsabilidad es producir, escribir e ilustrar libros de calidad: que fomenten el espíritu crítico, que permitan un ejercicio de la libertad creativo, que convoquen a los lectores a forman parte, sin caer en lo panfletario o en lo didactista5, menciona la escritora peruana Micaela Chirif. Los retos siguen siendo muchos, pero la distancia recorrida y los avances son abismales en comparación con algunas décadas atrás. Los pabellones y programaciones infantiles en las ferias de libros son fundamentales y necesarios; la Feria Nacional del Libro de León, Fenal, es un claro ejemplo de ello —basta recordar que inició como Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil en 1990—, donde edición con edición se busca abordar y atender a la niñez con perspectivas que permitan la reflexión, el análisis y el entretenimiento a partir de las letras. El panorama de la literatura infantil en Latinoamérica se ha consolidado y ahora es protagonista en infinidad de espacios; acerquémonos. Referencias 1La literatura infantil y juvenil en las bibliotecas: fomentando el cuidado de la infancia | Extensión Universitaria en Sevilla | UNED. (s. f.). https://extension.uned.es/actividad/idactividad/32257 2Al. (2013, 30 julio). Informe LIJ. Precursores de la Literatura Infantil y Juvenil en América Latina. OBJETO:LIBRO. https://objetolibro.wordpress.com/2013/07/27/informe-lij-precursores-de-la-literatura-infantil-y-juvenil-en-america-latina/ 3Ibid. 4Team, L. (2023, 21 mayo). Edición de libros para niños, un contexto particular - Latin American Literature Today. https://latinamericanliteraturetoday.org/es/2023/03/edicion-de-libros-para-ninos-un-contexto-particular-2/ 5Sáliche, L. (2019, 15 noviembre). La literatura infantil y juvenil en América Latina, en la mirada de tres autores. Infobae. https://www.infobae.com/america/cultura-america/2019/11/15/que-momento-atraviesa-la-literatura-infantil-y-juvenil-en-america-latina/ -Editor Anonimo. (2023, 30 marzo). Las mejores editoriales infantiles de Latinoamérica - Editoriales Infantiles2022. Editoriales Infantiles. https://www.editoriales-infantiles.com/mejores-editoriales-infantiles-de-latinoamerica/ -Literatura infantil latinoamericana, Fanuel Hanán Díaz. (s. f.). https://www.dondevivenloslibros.com/2011/08/literatura-infantil-latinoamericana.html -Guía de libros infantiles y juveniles IBBY México 2023, https://www.ibbymexico.org.mx/wp-content/uploads/2023/03/Guia_IBBY-Libros_2023.pdf