INSTITUTO CULTURAL DE LEÓN
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5 presentaciones imperdibles en la Fenal 35

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Ya falta muy poco para la 35 Feria Nacional del Libro de León, Fenal, en la que habrá diversas actividades como conferencias, presentaciones editoriales, talleres, eventos artísticos y mucho más.

Gracias a la gran cantidad de eventos que habrá, te recomendamos varios eventos imperdibles de esta edición, que se llevará a cabo del viernes 17 al domingo 26 de mayo, en Poliforum León.

En el ámbito literario te traemos la presentación de cuatro libros y una charla que te podrían interesar, ¡échales un ojo!:

El peligro de estar cuerda

Rosa Montero. Presenta: Aura García-Junco

17 de mayo 18:00 h

Auditorio Jorge Ibargüengoitia

La periodista y escritora Rosa Montero se adentra en la relación de la ‘locura’ con el proceso artístico y asegura que “la clave está en el equilibrio entre el porcentaje de desapego y el de sentimiento, en lograr cierta armonía entre el yo que sufre y el yo que controla”.

Charla: Una vida entre personajes y emociones

Alice Kellen

18 de mayo 16:00 h

Patio de los Cuentos

Esta joven autora, eminencia de la novela romántica, es una enamorada de los gatos y el chocolate, le encanta profundizar en las emociones que plasma en cada una de sus obras que ya son más de 10 libros en los que plasma parte de su esencia. No te puedes perder esta charla para saber más de la escritora valenciana.

¿Qué sigue?

Denise Dresser

18 de mayo 17:00 h

Auditorio Jorge Ibargüengoitia

La periodista y escritora Denise Dresser, que ha sido nombrada una de las 50 mujeres más poderosas de México y una de las personas más influyentes en X, en su obra nos comparte un análisis del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador y ahora ¿Qué sigue?

Cuatro veranos

Benito Taibo

19 de mayo 16:00 h

Patio de los Cuentos

En esta novela, que está algo disparatada, Benito Taibo nos invita a adentrarnos en un viaje de experiencias y autodescubrimiento en el que la existencia está llena de lecciones y nos hace recordar que los planes rara vez salen como uno quisiera y todo puede terminar en un instante.

El lado salvaje

Mónica Lavín

26 de mayo 16:00 h

Sala Efrén Hernández

Si te gusta el suspenso y misterio, no puedes dejar pasar El lado salvaje en el que la aparente calma de la vida de una escritora se ver perturbada por el inesperado descubrimiento de un cuerpo calcinado dentro de un auto; una muñeca que es testigo de las tribulaciones de una familia a lo largo de distintas generaciones o el vínculo premonitorio que existe entre una madre y su hija son parte de las veintitrés historias que integran este libro.


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Historias de valor para la infancia

Texto Edgar A. Aguirre VegaDiversa es una de las tantas palabras con las que hoy en día podríamos definir a la literatura. ¡Maravillosa diversidad! Y así como en lo es en general, también en lo particular; pues cada uno de los géneros aborda y emplea numerosas formas y formatos para presentar sus variados contenidos. La literatura infantil, por ejemplo, ha evolucionado, ha dejado de ser un género pequeño y de simple ocio para entrar a las grandes ligas, se ha vuelto un abanico de enormes posibilidades, una industria que ya no da marcha atrás.Podemos acercarnos a valorar los libros infantiles y juveniles desde diferentes parámetros, como el histórico, el literario o el ideológico, pues las funciones de la Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) pueden resumirse en tres: iniciar el acceso a la representación de la realidad compartida por una sociedad, desarrollar el aprendizaje de las formas narrativas y servir como vehículo comunicativo y socializador de las nuevas generaciones.1 Aunque no siempre fue así; en América Latina, en la época precolombina, la oralidad fue la principal herramienta para que niñas y niños conocieran las historias que rodeaban a sus pueblos, mitos y leyendas eran compartidas pero sin ser realmente un producto para las infancias. Lo mismo sucedió en la Colonia, pues el sincretismo cultural únicamente propició el surgimiento de relatos como las fábulas moralizantes y sus objetivos puramente adoctrinantes. Durante la época de la colonia se trajeron libros infantiles impresos en España con un carácter pedagógico con el fin de educar a la infancia. Eran libros que presentaban valores patrióticos, morales y religiosos con niñas y niños modelos, obedientes y estereotipados. Solo a finales del siglo XIX encontramos a los verdaderos precursores de una literatura infantil auténtica que van a cambiar la sensibilidad y el modo de escribir. Van a aparecer ahora unos libros de carácter estético cuyos autores consideran al niño como receptor de estas lecturas. Estos nuevos escritores van a impulsar una literatura más libre protagonizada por niños reales que viven situaciones comunes a la realidad de Latinoamérica.2 La conciencia y plena visibilidad de la infancia y de lo que ésta representa permitió también la aparición de grandes figuras como el cubano José Martí, considerado el creador de una literatura infantil con rostro propio, escribiendo directamente a niñas y niños a través de La Edad de Oro, revista mensual que estaba «dedicada a los niños de toda América para que sepan cómo se vivía antes y se vive hoy en América y en las demás tierras». Los cuentos y poemas de José Martí constituyen un hito en la literatura infantil latinoamericana porque consideró al niño como receptor de lecturas. «Los niños saben más de lo que parece» escribe Martí estableciendo el perfil del niño al que se dirige: curioso, activo y con una capacidad receptiva superior a la que por entonces el sistema escolar tenía en cuenta.3 Así, en una larga lista y una extensa historia, se suman destacados precursores de esta literatura infantil latinoamericana: Rafael Pombo (Colombia), Monteiro Lobato (Brasil), Marcela Paz (Chile), Nicolás Guillén (Cuba), Carmen Lyra (Costa Rica), Joaquín Gutierrez (Costa Rica), Gabriela Mistral (Chile), Rubén Darío (Nicaragua), Francisco Gabilondo Soler, Cri Cri (México), Rafael Rivero Oramas (Venezuela), Pascuala Corona (México), Horacio Quiroga (Uruguay), Constancio C. Vigil (Argentina), José Sebastián Tallon (Argentina), Aquiles Nazoa (Venezuela), Óscar Alfaro (Bolivia) y Juana de Ibarbourou (Uruguay). Es tal la relevancia y el valor que este tipo de literatura ha logrado a través del tiempo, que desde 1967 —cada 2 de abril y coincidiendo con el nacimiento de Hans Christian Andersen— se celebra el Día Internacional del Libro Infantil, fecha instaurada por IBBY (Organización Internacional para el Libro Juvenil), colectivo internacional que busca un mejor entendimiento entre los pueblos a través de la literatura infantil, así como garantizar el acercamiento de la infancia a los libros. Anualmente, IBBY México publica una guía de libros infantiles y juveniles, una herramienta útil para quien desee identificar lecturas para el hogar, el aula o la promoción de la lectura. La lista se realiza a través de leer, evaluar y seleccionar novedades enviadas por las editoriales a un Comité Lector, y es clasificada por etapas: pequeños lectores, los que empiezan a leer, los que leen bien y grandes lectores. Además de la ficha bibliográfica, se integran la sinopsis, comentarios, temáticas, premios o reconocimientos, y un distintivo a aquellos catalogados como favoritos del comité. En 2023, por ejemplo, la guía —en su edición 35— destaca el trabajo de escritoras y escritores como Abigail Rodríguez Contreras (México) con Arrullo de luciérnagas. Nanas en lenguas originarias de Puebla, ilustrado por Amanda Mijangos y Armando Fonseca; María Baranda (México) con Buscando a Sapo, ilustrado por Mariana Roldán; Micaela Chirif (Perú) y El mar, con ilustraciones de Armando Fonseca, Amanda Mijangos y Juan Palomino; Alexandra Castellanos Solís (México) con Gigante; José Ignacio Valenzuela (Chile) con ¿De qué color es tu sombra?, ilustrado por Pamela Medina; Verónica Prieto (Chile) con En la verde colina, e ilustraciones de Scarlet Narciso; Clementina Equihua (México) y ¿Cómo se protegen?, ilustrado por Amanda Mijangos; Roger Ycaza (Ecuador) con Clic; Cecilia Pisos (Argentina) con Coplitas con Preguntón, ilustrado por Eleonora Arroyo; Gabriela Olmos (México) con El sueño de los dioses y otros cuentos huicholes, ilustrado por José Benítez Sánchez; John Fitzgerald Torres (Colombia) y la ilustradora Paula Ortiz con La luna es un renacuajo; Verónica Murguía (México) y Mi monstruo Mandarino, con ilustración de Dani Scharf; Eduardo Otálora Marulanda (Colombia) y Mi primer Quijote, ilustrado por Paola Acevedo; Monique Zepeda (México) con Nicolás dos veces, ilustrado por Cecilia Rébora. El camino ganado no es cosa fácil, mucho menos con la brutal competencia que existe hoy en día en prácticamente todos los ámbitos. El papel de las editoriales es fundamental y notorio, la calidad de contenidos, formatos y, por supuesto, escritores e ilustradores es vital. A lo largo de Latinoamérica, existen casas editoriales y sellos que accionan y abonan al desarrollo de la literatura infantil, de entre ellas, los siguientes ejemplos: En México, Ediciones El Naranjo, Petra Ediciones, Ediciones Tecolote, Alboroto Ediciones y el Fondo de Cultura Económica con su colección A la orilla del viento; en Argentina, Pequeño editor, Limonero Ediciones, Editorial Ojoreja, Ediciones Iamiqué y Ediciones Urano; en Venezuela, Ediciones Ekaré y Playco Editores; en Colombia, Babel Libros, Editorial Tragaluz, Editorial Rey Naranjo, LuaBooks, Grupo Educar, Editorial Monigote y Cataplum Libros; en Brasil, Pallas Editora; en Chile, Editorial Amanuta y Editorial Forja, y en Perú, Editorial Crecer. Mientras que SM, Planeta, Penguin Random House, Libro del Zorro Rojo y Norma Editorial son algunas que no pertenecen al continente, pero sí mantienen una fuerte labor editorial dentro del territorio. Hoy, sin duda, una de las más sanas y robustas comunidades es la de la edición infantil, amplia, heterogénea y muy creativa, porque en ella se desarrollan muy diversos perfiles editoriales y porque el libro como objeto se interviene, a diferencia de otros sectores, de manera que pueda reunir distintos lenguajes para encantar y deleitar al lector. No solo el texto ocupa un lugar preponderante, sino que las ilustraciones, el diseño y el soporte mismo hacen parte de la mirada del editor. Por eso, cuando hablamos del tradicional oficio de editar, en el caso de los libros para niños, nos estamos refiriendo a una tarea más poliédrica y compleja.4 El valor de la literatura infantil es innegable, aunque también lo es la delgada línea de lo que se puede y no considerar como tal; las estructuras, temáticas, formatos y necesidades hacen que exista una enorme, muy enorme —y quizás hasta peligrosa— diversidad de productos, muchos de los cuales no ofrecen ni contribuyen a objetivos como la formación de lectores o el acercamiento a una literatura de calidad, sino que buscan fines meramente comerciales. …¿Y qué cosa es una literatura de calidad? Yo creo que es la que enseña a confiar a los niños en la palabra y que los adentra en el mundo del lenguaje, en la construcción del sentido a través de la palabra. Por eso es importante no caer en la idea de que porque los niños lean vayan a ser mejores personas o por alguna aproximación al libro va a haber un efecto mágico que nos convierta en algo mejor de lo que somos. Los libros no nos eximen del trabajo sobre nosotros mismos y de la responsabilidad que tenemos hacia los niños. Parte de esa responsabilidad es producir, escribir e ilustrar libros de calidad: que fomenten el espíritu crítico, que permitan un ejercicio de la libertad creativo, que convoquen a los lectores a forman parte, sin caer en lo panfletario o en lo didactista5, menciona la escritora peruana Micaela Chirif. Los retos siguen siendo muchos, pero la distancia recorrida y los avances son abismales en comparación con algunas décadas atrás. Los pabellones y programaciones infantiles en las ferias de libros son fundamentales y necesarios; la Feria Nacional del Libro de León, Fenal, es un claro ejemplo de ello —basta recordar que inició como Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil en 1990—, donde edición con edición se busca abordar y atender a la niñez con perspectivas que permitan la reflexión, el análisis y el entretenimiento a partir de las letras. El panorama de la literatura infantil en Latinoamérica se ha consolidado y ahora es protagonista en infinidad de espacios; acerquémonos. Referencias 1La literatura infantil y juvenil en las bibliotecas: fomentando el cuidado de la infancia | Extensión Universitaria en Sevilla | UNED. (s. f.). https://extension.uned.es/actividad/idactividad/32257 2Al. (2013, 30 julio). Informe LIJ. Precursores de la Literatura Infantil y Juvenil en América Latina. OBJETO:LIBRO. https://objetolibro.wordpress.com/2013/07/27/informe-lij-precursores-de-la-literatura-infantil-y-juvenil-en-america-latina/ 3Ibid. 4Team, L. (2023, 21 mayo). Edición de libros para niños, un contexto particular - Latin American Literature Today. https://latinamericanliteraturetoday.org/es/2023/03/edicion-de-libros-para-ninos-un-contexto-particular-2/ 5Sáliche, L. (2019, 15 noviembre). La literatura infantil y juvenil en América Latina, en la mirada de tres autores. Infobae. https://www.infobae.com/america/cultura-america/2019/11/15/que-momento-atraviesa-la-literatura-infantil-y-juvenil-en-america-latina/ -Editor Anonimo. (2023, 30 marzo). Las mejores editoriales infantiles de Latinoamérica - Editoriales Infantiles2022. Editoriales Infantiles. https://www.editoriales-infantiles.com/mejores-editoriales-infantiles-de-latinoamerica/ -Literatura infantil latinoamericana, Fanuel Hanán Díaz. (s. f.). https://www.dondevivenloslibros.com/2011/08/literatura-infantil-latinoamericana.html -Guía de libros infantiles y juveniles IBBY México 2023, https://www.ibbymexico.org.mx/wp-content/uploads/2023/03/Guia_IBBY-Libros_2023.pdf

Inspiración desde la honestidad

Ella es Galia Monzón, ganadora de los Premios de Literatura 2022 en la categoría de Poesía libre. “...Presentarlos ahora es una manera de reconocer quién fui y quién aún soy”. A través de los años, la escritura ha sido una constante para Galia Monzón (León, Guanajuato, 2000); la poesía se ha vuelto fundamental, pues con ella ha podido verse, y ver al mundo, a través de una mirada distinta, descubriéndose de muchas maneras. Conoce más sobre la ganadora de los Premios de Literatura León 2022 en la categoría de Poesía libre; seleccionada del concurso Mundos Posibles en 2017 y 2019, también gracias a la poesía. Además de ser participante de espacios como Fenal Permanente, IMCAR, Festival Internacional de Literatura y Poesía desde casa; y publicado en revistas digitales y antologías literarias. RCA: ¿Qué te motiva a escribir?, ¿Cómo fueron tus inicios como autora? Respondiendo la primera pregunta, la honestidad: si una persona escribe desde ahí, cualquier poema, y texto en general, puede causar un impacto real en la gente. Respecto a la segunda pregunta, comencé a escribir desde muy pequeña, pero no fue sino hasta el 2016, cuando entré a un taller de escritura en la Universidad de Guanajuato, que empecé a conocerme como escritora y a descubrir que me apasionaba la poesía. RCA: ¿Qué es lo que te llevó a ser artista?, ¿significó un reto para ti? Sobre todo la necesidad de expresar cómo me percibo y percibo al mundo. Parafraseando lo que alguna vez dijo Bansky, el arte debería incomodar a quienes están demasiado cómodos, y siento que eso es algo que la poesía hace. Acerca de la otra pregunta, pienso que ser artista siempre es un reto, porque a veces no hay espacios para compartir el arte o no hay interés por parte de la comunidad, y quizá por el hecho de que a veces es complicado conectar con la voz propia y no copiar el arte (o la voz poética) de alguien más. RCA: ¿Qué temas y autores te inspiran? Los diarios de Alejandra Pizarnik y la poesía de Charles Bukowski, porque fueron las primeras personas que me demostraron que lo fundamental es ser honesta en la escritura, sin importar qué. RCA: ¿Cuál fue tu sentir al saberte parte de los Premios de Literatura León 2022? Me sentí feliz y honrada, considerando que fue la segunda vez que apliqué para el premio y tomando en cuenta quiénes fueron parte del jurado. RCA: ¿Cuál fue el origen de la obra que te llevó a ser parte de estos premios? Quise recopilar poemas de varios momentos de mi vida (del 2016 en adelante), de los cuales me acuerdo claramente. Pienso que es un recordatorio de cómo no quiero ser, de cómo no quisiera que fuera mi vida, pero que fue necesario escribir para comprenderlo. RCA: ¿De qué va tu obra y qué necesidad satisface para ti como artista? Lo pensé como empezando desde la furia y terminando con el completo conformismo, mostrando lentamente la transición entre un estado y otro. Siento que necesité escribir esos poemas en su momento para poder entender qué estaba pasando y qué estaba sintiendo, sanarlo y seguir adelante, y que el presentarlos ahora es una manera de reconocer quién fui y quién aún soy: hay poemas con los que ya no me identifico, como Canibalismo (escrito en 2018), y otros que todavía me duele leer, como Esa mujer soy yo (que escribí el año pasado), por ejemplo. RCA: ¿Qué representa para ti presentar tu pieza en Fenal 33? Una oportunidad de que las personas puedan sentir algo con mi poesía y de que, ojalá, las inspire a escribir desde su honestidad. #ZeroWaste I Todos estamos aquí para reírnos  en el idioma de los ciegos  y caminar  sin darnos la mano  nadie ayuda a nadie si no hay promesas a cambio  o incendios de por medio tal vez sea más fácil así  fingir incoherencia la herencia de nuestros padres multiplicada  como el pan de muerto  muerto 2 a 1  me refiero al equipo ganador los que  decidieron fabricarnos  como a otro recurso  no renovable  en el lenguaje de los mancos  carpe diem significa  mejor no nazcas el problema es que ninguno de nosotros tiene manos  solo pies con artritis por eso no podemos subirnos a un árbol y susurrar ESTAMOS ARRUINANDO TODO por eso le gritamos a la Tierra  ya no gires déjanoscompensareldañomaquillando tus porosdéjanosreconstruir turostrodéjanosquitarte lacabeza   la redención no funciona somos parte de un presente podrido desinformado moribundo  que se rehúsa a aceptar  que estamos envueltos en smog y billetes que compran  nuestra inconformidad  y nos dejan dopados  con una sonrisa estúpida en la cara:  _for best results do not shake _ en una hora no vamos a recordar esto  mañana seguiremos siendo un producto abre fácil  la basura no existe si no pensamos en ella  es como el fin del mundo no existe  II Hace siglos que estamos descompuestos  nuestro arrepentimiento es un fósil devaluado  pensar en el futuro es pensar  que lo merecemos  lo único que merecemos es ser degollados  como animales  explotados masticados abiertos de tajo  como animales  ¿Solución en vez de quejas? ¿Qué no vemos que la respuesta correcta es vomitar el microplástico  del cual están hechos nuestros órganos  expiar nuestra suciedad con ayuda de Greenpeace  y sus religiosos  que la solución es desaparecer?  ¿Nuestra solución es decir sí con bolsa sino en dónde voy a tirar la basura  es imposible dejar de comer carne sabe muy bien  la copa menstrual es para hippies hay cosas más importantes e inmediatas como las guerras el buró de crédito subirme la cremallera? En el peor de los casos  nuestros hijos solo van a ser capaces  de desenterrar el esqueleto  de una hoja  para estudiarla con minucia  y crear teoremas que reafirmen  de quién fue la culpa en el mejor de los casos  bajará del cielo un ángel eco-friendly hará un milagro  de pronto todos seremos buenos ciudadanos estamos perdidos me incluyo en todo  soy parte del homicidio a la evolución: me educaron para ser cruel  y vivir en paz con ello

Soltarse y escribir

Victoria Elizondo fue finalista en LuchaLibro en la pasada edición de Fenal, conoce su historia. “Escribir me sirve como un medio para canalizar y acercarme a mis emociones”. Victoria Elizondo es una lectora apasionada que poco a poco fue encontrando en las letras un espacio para crear y expresarse; así se convirtió en escritora. Ella fue finalista en el pasado concurso LuchaLibro que fue parte de la Feria Nacional del Libro de León 2021. Conoce más de Victoria y su trayectoria. RCA: ¿Cuáles fueron tus inicios en la literatura y la escritura? Comencé con el hábito cuando cumplí 13 años. Acostumbraba mucho a revisar blogs y páginas de fanfiction. Después salté a la literatura juvenil, leía sagas distópicas que tenían muchas referencias a la mitología griega y romana. A partir de ahí empecé a explorar distintos géneros y autores, desde entonces la lectura se convirtió en una prioridad para mí. Respecto a la escritura, fue más difícil animarme. Solo tendía a soltarme en diarios personales. Escribí para un público por primera vez gracias a un servicio social de fomento a la lectura llamado Tertulia literaria. Luego lo dejé tres años hasta que me incorporé a dos talleres durante la pandemia: Sor sugar y Abismos. RCA: ¿Qué te motiva a escribir? A veces no logro comprender algún tema o momento por el cual atravieso. No entiendo muchas situaciones, mucho menos a mí misma. Escribir me sirve como un medio para canalizar y acercarme a mis emociones. Pienso qué es lo peor que podría pasar en alguna situación y de ahí parto. También los memes o algún video en TikTok. RCA: ¿Cuáles son los temas y los autores que te inspiran? Me gusta el terror, lo místico, la muerte y el sueño. Admiro mucho a Mónica Ojeda, a Emily Brontë, a Emily Dickinson y a Julio Cortázar; también disfruto a Elena Garro, a Sylvia Plath y a Juan Vicente Melo. El hambre, el suicidio y la desolación me llaman la atención de sus escritos. RCA: ¿Cómo fue que te decidiste a participar en LuchaLibro? Me salió la publicidad varias veces en Facebook. Lo tomé como una señal para probar qué tan sencillo podría ser improvisar una historia con elementos aleatorios. Ya llevaba un par de meses retomando la escritura y vi la oportunidad como un incentivo para seguir creciendo. RCA: ¿Cómo fue tu experiencia en LuchaLibro y cómo te motivó para seguir escribiendo? La competencia fue muy interesante. Utilizar máscaras, un seudónimo de luchador y que ni siquiera conociéramos nuestros nombres reales aún tras bambalinas le daba más tensión al concurso. Gaby y su equipo fueron muy amables. Tuve que prepararme un rato. Entrené, podría decirse. Gracias a LuchaLibro me empapé de este género y descubrí otra faceta en la narrativa que puedo llegar a crear. RCA: ¿Siendo una joven escritora, qué representa asistir y participar en la Fenal? Considero que es un espacio de encuentro entre diferentes lectores, el cual permite hacer un intercambio de ideas y promueve un ambiente de comunidad. Me ayuda a conocer lo que están haciendo otros artistas, no solo escritores en la ciudad. Instrucciones para el último baño Una vez escuché, leí… o tal vez vi, que morir ahogada era la manera más noble de dejar de existir. Al cuerpo se le difumina el alma entre dos elementos: la sangre, pesada en la memoria, se ablanda gracias al prejuicio puro del agua. Balanceando las temperaturas de ambas sustancias, según el criterio propio, podemos acercarnos a un ensueño si preparamos nuestros cuerpos. Para llegar a este punto, es necesario recorrer diferentes escenarios espirituales, no importa donde hayas comenzado, todxs partimos de la ignorancia. Es tu decisión si optas por gastar en los servicios de un muchacho ojeroso y tatuado, que seguramente en cada sesión se apoyará del diccionario de símbolos más cercano. Quizás, hablará de manera pausada y te recalcará en cada oración que “la combinación de tus cartas es muy interesante”. Solo procura no frecuentarlo muy seguido, terminarás pagando las cervezas también. Tampoco frunciré el ceño si me dices que comenzaste leyendo el horóscopo del periódico vespertino, menos si priorizaste el de tu pareja sobre el tuyo. Así inició la chica que tiene cita hoy a las seis. Y por fin, después de meses en la lista de espera, ya le toca. Se llama Regina. Aparenta unos veintidós, pero ya pasa de los treinta. Tengo entendido que trabajó en Presidencia varios años. Llegó aquí con una carga energética muy pesada. A simple vista, parecía una persona limpia. El perfume de la mañana la perseguía hasta la hora de fumar, sin embargo, había detalles que la delataban. El cabello, muy bien peinado, tenía orzuela. La camisa blanca que usaba, en lugar de iluminarle el rostro le contrastaba las ojeras. Yo creo que le pesaban tanto que ni la mirada podía despegar del suelo. Tenía las uñas disparejas: unas rotas, las de los pulgares mordidas, algunas con restos de esmalte. En la primera visita me tocó darle el recorrido por las instalaciones. Le mostré las salas de meditación. Como era marzo, estaban pintadas las paredes de naranja. La terraza apenas la estaban acondicionando, solo pudo observar cómo las macetas de malvas resistían al polvo de las obras. Vio los cuartos en silencio, hizo unas cuantas preguntas sobre el procedimiento y cada que salíamos de una habitación, empujaba con la mano abierta las puertas de madera, como si tratara de asegurar que las puertas estuvieran bien cerradas. En ese entonces los baños del segundo edificio ya estaban acondicionados. Creo que no te lo he comentado, pero esas tinas fueron restauradas por el hijo de Socorro, la hermana de la dueña. Él mismo las consiguió de varias casas abandonadas, en su trabajo no les importó. El muchacho tenía un amontonadero de porcelana en la cochera y conforme iba reparando las piezas fue trayéndolas de una en una hasta acomodarlas en los cuartos rojos. Como has visto, en el edificio no hay muchas puertas. Las habitaciones se conectan y es muy fácil apreciar lo que hace el vecino. Una tiene que aprender a que se le quite lo fisgón si desea pasar por ahí. El único baño que tiene la privacidad necesaria es el último, el que tiene la tina en forma de corazón. Se había planeado que también fuera rojo, sin embargo, los materiales no alcanzaron. Mandaron comprar el material que se necesitaba, pero el muchacho del encargo se confundió y trajo los materiales en rosa. Al menos combina, además sirve de pretexto para elevar un poco el precio del paquete. Aunque, he de confesar que es un poco más difícil de limpiar. Por eso siempre huele a cloro. Regina lo notó. Acababa de explicarle los diferentes métodos que utilizamos para garantizar un descanso seguro en cuerpo y alma. Le iba a pasar un folleto que contenía las etapas y reglas de las habitaciones cuando decidió ignorarme. Atravesó tres cuartos, sin preguntar se dirigió al baño rosa. Tocó la puerta con la palma extendida, esperó a que estuviera atrás de ella y abrió la puerta: “Quiero sanar aquí”. Dijo y pagó un adelanto.